El pasado 2019, el filme de espías Raazi se alzó con el galardón a Mejor Película en las tres entregas de premios más importantes de la industria cinematográfica hindi: los IIFA Awards, los Zee Cine Awards y los Filmfare Awards. Además, Alia Bhatt fue reconocida como Mejor Actriz en dos de ellos, y la directora de la cinta, Meghna Gulzar, se alzó con el reconocimiento del Filmfare a Mejor Director. Aunque Gulzar ya consiguió relanzar su carrera en 2015 con Talvar, el rotundo éxito de Raazi la colocó como una de las directoras más prometedoras de la nueva generación.
Raazi es la adaptación de la novela Calling Sehmat, de Harinder Sikka, que recoge la historia real de una agente del Servicio de Inteligencia de la India. Sehmat Khan, una joven de 20 años, accede a casarse en una familia de militares de Pakistán para reunir información para su país, momentos previos a la guerra entre India y Pakistán de 1971. Talvar, el trabajo anterior de Meghna Gulzar, también es un drama policíaco, por que la directora ya tenía una muy buena experiencia previa en el género. Sin embargo, el carácter altamente nacionalista de Raazi no favorece que un público extranjero disfrute de la película.
Alia Bhatt es una de las actrices más potentes de su generación, y Raazi es un proyecto completamente distinto a lo que la intérprete había hecho hasta el momento. Por supuesto, contando con el apoyo del productor Karan Johar, resulta más sencillo abordar papeles completamente dispares para enriquecer tu carrera. El nepotismo es una característica inherente a Bollywood, ya que las mismas familias que iniciaron la industria son las que continúan trabajando en ella. Es de agradecer que Bhatt trate de crecer a nivel profesional, aprovechando las oportunidades que le han dado desde la cuna, pero su interpretación en Raazi no está a la altura de sus otros trabajos en comedia.
El gran punto positivo, a mi parecer, de Raazi, es que posiciona a la mujer como eje central de la historia. La representación de la figura femenina en Bollywood se está ampliando, precisamente gracias a actrices poderosas como Alia Bhatt. Tradicionalmente, los actores eran los que atraían a las masas al cine, pero cada vez más se están estrenando producciones cuyos planteamientos no necesitan del nombre de ningún actor para resultar económicamente viables. Es importante que los espectadores apoyen este tipo de cintas, para que así podamos tener personajes femeninos que verdaderamente se asemejen a nosotras.
Namaste, amigos.