Series que son un buen negocio (LVI): ‘Workin´ moms’, madres trabajadoras

La compaginación de la maternidad y el trabajo es un tema que ya se ha abordado en diferentes géneros: comedia, intriga, drama…. En este caso, la serie canadiense de Workin’ moms (Madres trabajadoras) ha querido tratar la temática desde una perspectiva cómica, cotidiana y desvergonzada. Una especie de terapia en cada capítulo para las protagonistas, sin tapujos, un puro desahogo.

A pesar de contar con la friolera de siete temporadas, sus mini episodios de escasos veinte minutos, son ligeros y desenfadados. Una buena fórmula para tomarse con humor las dificultades y complejidades que entraña el mantener los equilibrios entre la vida familiar, personal y laboral. Tanto para madres primerizas, más experimentadas o futuras mamás. Todas ellas tienen que gestionar su tiempo, sus emociones y sus vidas. Ya sea para reincorporarse al trabajo tras su baja maternal, o para seguir cumpliendo con todas las exigencias del rol maternal a tiempo completo.

Obviando un primer episodio algo insulso, la serie se abre en canal a todo tipo de bromas, susceptibilidades y un lenguaje descarado. Mediante mucha situación que se puede considerar embarazosa, pero que no deja de ser parte de la vida corriente, de lo cotidiano. Rehúye de cualquier tipo de idealización, o visión edulcorada de la maternidad. Las protagonistas se abren emocionalmente y muestran sus dudas y reflexiones sobre su vivencia: depresión post parto, una nueva etapa en sus relaciones sexuales, problemas materno-filiales… Múltiples preocupaciones.

“La maternidad es más dura que la guerra” (Fotograma: Netflix)

Un día a día ajetreado de altibajos emocionales, psicológicos, sin olvidarse de los fisiológicos. El reto de enfrentarse cada día al caos que supone sobrellevar la jornada laboral para posteriormente hacer horas extras al llegar a casa. Ser madre cambia la vida, y conlleva madurar y mejorar en muchos aspectos. Pero la exigencia es máxima. Hay una hiper sensibilización y surgen dudas existenciales. En este caso, cabe decidir cuáles son las prioridades: progresar en la carrera profesional, dedicarse en exclusiva a tu familia, o en modo superheroína cargando con todo a la vez.

Esta miniserie aporta diferentes puntos de vista, desde el prisma de cada una de las protagonistas. Obviamente cada persona es distinta y tiene sus propias motivaciones. Además no parece haber problema alguno en explorar situaciones incómodas como el sexo, los sacaleches o cualquier otra circunstancia. Todo con humor, sin llegar al límite de la transgresión, pero con atrevimiento. Hay que reírse de lo cotidiano, no hay humor más inteligente.

Uno de los problemas laborales más frecuentes para las mujeres que deciden ser madres, es el de la conciliación familia-trabajo. Y es que las exigencias laborales, como sucede a las chicas de Workin´moms, se incrementan. La protagonista principal (Catherine Reitman), una ejecutiva publicitaria, sin ir más lejos ha de enfrentarse a la dura competencia de un compañero que tiene disponibilidad 24/7 y un exceso de celo en su desempeño. Complicándose su retorno, y la igualdad de condiciones. Una clara desventaja para esta madre trabajadora, cuya dedicación profesional exclusiva se pone en tela de juicio. Un periodo fuera de concurso, es una gran barrera para ascender y conseguir promociones laborales, o incluso seguir con tus tareas habituales.

El elenco de protagonistas de ‘Workin´moms’  (Netflix)

El resto de protagonistas también han de lidiar con el binomio de las responsabilidades familiares y las ambiciones profesionales. No importa si se es una vendedora inmobiliaria excéntrica, una psicoterapeuta o informática. Todas sufren la misma presión, planteando una difícil cuestión: ¿qué priorizar, la carrera profesional o la familia? Decisiones muy complejas, averiguar en qué peldaño de la pirámide de Maslow hay que acomodarse.

En definitiva, unas buenas reflexiones que surgen de una aparente simple comedia de entretenimiento generalista como esta Madres Trabajadoras. Supuestamente «sin pretensiones» pero dejando mucho en lo que pensar. Ofreciendo una visión realista (y surrealista) de la maternidad, y algunas duras experiencias de ser madres. Madres y trabajadoras, con preocupaciones multidimensionales.

Como salvedad, hay que reconocer que el guión se ha basado prácticamente en exclusiva en los problemas de mujeres profesionales liberales de un estrato socioeconómico medio alto. Con lo que su realismo sería más bien matizable. Aunque es de imaginar que la inmensa mayoría de madres y trabajadoras se pueden sentir identificadas con la trama en general o con alguna de las protagonistas en particular. De cualquier forma, no queda duda, puede haber superheroínas más allá del Universo Marvel.