Tras los peores tiempos de la pandemia, 2022 ha sido un gran año de cine. Grandes estrenos como Avatar, el sentido del agua o Top Gun: Maverick han reventado la taquilla y han hecho cifras que no se veían desde 2019. Una gran noticia para las salas que venían de una larga crisis, la cual, al menos, han aliviado.
Pero no solo de mega-blockbusters vive el cinéfilo, porque este año también ha habido estrenos de reputados nombres de la industria. Así hemos recibido lo nuevo de Paul Thomas Anderson, Jordan Pelee o Baz Luhrmann, entre muchos otros.
Aunque los que están de verdadera celebración son los españoles, porque este 2022 ha sido, sin duda, uno de los mejores de su historia en cuanto a cine. El año empezó con el Oso de Oro en la Berlinale para Alcarrás y ha seguido con grandes películas que se han ido estrenando casi cada mes. Además, uniendo directores ya consolidados como Alberto Rodríguez o Rodrigo Sorogoyen, con nuevas voces: Alauda Ruiz de Azúa, Elena López Riera o Mikel Gurrea, entre otros.
Sin más dilación, os contamos cuáles han sido las diez mejores películas de la redacción de 35 Milímetros:
5. As bestas (Rodrigo Sorogoyen)
«El viejo mundo se muere, el nuevo tarda en aparecer y en ese claroscuro surgen los monstruos«, decía Antonio Gramsci. Sorogoyen tan solo le corrige lo de los monstruos y decide sustituirlo por las bestias. Porque su nueva película, ya lejos del thriller político, muestra con crudeza la doble postura de un pueblo gallego sobre si instalar molinos de viento, vendiendo sus parcelas de tierra, o seguir cosechando. Si lo nuevo o lo antiguo. Si la vía de salida de Luis Zahera o la mirada honrada y comprometida del matrimonio francés, interpretado por Marina Fois y Denis Menochet.
Esta disyuntiva lleva a los vecinos a una situación de tensión que Sorogoyen e Isabel Peña solo hacen aumentar hasta que explota. Justo después de esta gran explosión es cuando el miedo se refleja en sus caras -incrédulas ante lo que podía pasar- en una de las obras más redondas y consistentes de la notable filmografía del madrileño.
4. Aftersun (Charlotte Wells)
Por desgracia, nos cuesta trabajo encontrar críticas que no aborden la opera prima de Charlotte Wells desde una óptica que podría llegar a ser no sólo desafortunada, sino incluso paternalista. Se refieren a Aftersun como un producto delicado y sutil, bello en cuanto a su estética y emotivo en cuanto a su dramaturgia. Sin embargo, lo que muchos presentan como un pequeño cuento costumbrista se nos presentó en la sala de cine como un hiperconsciente ejercicio de punzante nostalgia, donde una dirección más que excelente (¡quizás la mejor del año!) despliega una melancolía pura, indiscutible y, por encima de todo, inevitablemente dolorosa.
El drama de la vida no necesita de drama narrativo (de prefiguraciones, diálogos temporales y flashbacks-movimiento) para ser un drama; el presente no necesita convertise en pasado para ser añorado y, por lo tanto, sufrido. Tal y como ocurre en el cine de Margarite Duras, los personajes pisan el tiempo, son arañados por el tempus fugit y asfixiados por los límites de los paréntesis que suponen las vacaciones (el interludio que supone la felicidad infantil en nuestro texto). Todo esto mientras Wells nos recuerda que la imagen digital ha tomado ya el puesto de memoria en nuestra contemporaneidad. Si es filmado es recordado. ¿Si no es filmado es vivido? Cuando termina Aftersun el tiempo ha pasado. El tiempo pasa mientras lees este texto.
3. Cinco lobitos (Alauda Ruiz de Azúa)
Que este 2022 se posicione como uno de los mejores años para el cine español también es gracias a la admirable ópera prima de Alauda Ruiz de Azúa titulada Cinco lobitos. Mediante una historia de corte intimista, aborda temas de gran dificultad con una facilidad inaudita apoyándose en las interpretaciones inconmensurables de Susi Sánchez y Laia Costa. Además, reciben el contrapunto perfecto a cargo del gran Ramón Barea.
Ello, unido a la sencilla pero inmersiva dirección de Ruiz de Azúa, convierte la película en un ejercicio de reflexión en torno a cuestiones profundas que habían sido relegadas a la epidermis de la narrativa cinematográfica. Cinco lobitos es el comienzo de un futuro prometedor para una directora que en el 2023 estrenará Eres tú. ¿Mantendrá altas las expectativas?
2. Todo a la vez en todas partes (Dan Kwan y Daniel Scheinert)
Justo en el ecuador del año, llegaba a España la segunda película de la dupla creativa The Daniels. Tras aquella comedia absurda, emotiva y «pedorra» que era Swiss Army Man, los directores estadounidenses han creado una de las historias más imaginativas y caóticas de la temporada, aparte de reflejar de manera inaudita y maximalista la narrativa y estética del meme que vivimos actualmente en Internet y, por tanto, todos a la vez en todas partes.
La película, pasada de vueltas tanto en su humor escatológico y estúpido, su torrente de imágenes, ideas y homenajes en el multiverso y su discurso del respeto hacia el prójimo aunque nada de esto importe a nivel cósmico, no deja de ser también un homenaje a su actriz protagonista, la increíble Michelle Yeoh. Aquí en la piel de una madre de familia mediocre avocada, por ende, a salvar como sea la existencia de los universos a través de buenas tortas, chistes a lo shitposting y el reencuentro emocional con sus seres queridos.
1. Manticora (Carlos Vermut)
«Un tipo de quimera con cabeza de león (frecuentemente con cuernos), el cuerpo rojo (en ocasiones de un león), y la cola de un dragón o escorpión», nos asegura Wikipedia cuando le preguntamos qué es el animal mitológico que da nombre a lo último de Carlos Vermut. Mantícora y la mantícora comparten sin duda su capacidad por ser difícilmente preconcebidas antes de toparte de cara con ellas. Cuando uno se ve obligado a mirarlas resultan antipáticas al ojo, quizás porque veamos en ellas cosas nuestras y, al mismo tiempo, cosas que queremos creer totalmente ajenas a nosotros mismos.
Mantícora y la mantícora nos regalan monstruos que parecen humanos y humanos que parecen monstruos. Desde el humanismo costumbrista más depurado, con madrileños ecos de la filmografía de Jonás Trueba, Vermut disecciona minuciosamente el proceso de creación de los monstruos. Antropocentrismo para hablar sobre las bestias. Virtualidades para retratar a demonios que temen serlo. Simulacros que hacen de la realidad algo más real que nunca. Y es que ese es el punto. Mantícora invoca a lo irreal – un espacio digital pulcro, sin huellas ni sombras – justamente para hacer que lo real – el espacio donde el gesto sí pesa – brille más que nunca. ¿Cómo queremos evitar así que nuestras sombras pesen más que nunca?
Y a continuación, os dejamos nuestro Top 10:
- Mantícora
- Todo a la vez en todas partes
- Cinco lobitos
- Aftersun
- As bestas
- Alcarrás (Clara Simón) Crítica de Nestor Barbosa
- Licorice Pizza (Paul Thomas Anderson) Crítica de Alejandro Jiménez
- Pacifiction (Albert Serra)
- ¡Nop! (Jordan Peele) Crítica de Alejandro Jimenez
- La peor persona del mundo (Joachim Trier) Crítica de Ana Macannuco