Carlos Vermut es un habitual en el Festival de Sitges. Ha venido tantas veces que pasea por la ciudad saludando con naturalidad y cariño a los ciudadanos. Y es que por aquí han pasado casi todas sus películas llevándose siempre el cariño del público.
Tras su paso por el Festival de Toronto, hoy se presenta en el certamen catalán su cuarta película: Mantícora. Y no son pocos a los que le ha dejado un fuerte sabor de boca esta historia que bucea en la pedofilia. Una historia de amor envuelta de terror.
Con una tranquilidad admirable, porque sabe que su película se proyecta en un pase especial sin la presión de la competición, nos atiende para explicarnos el proceso de creación de su nuevo trabajo. Bromea comentando que «es difícil hablar del trabajo que uno hace», pero él lo hace con soltura y humildad. Sin duda uno de los directores más especiales del cine español a los que se le puede atribuir el término autor en su totalidad. Esto es lo que nos ha contado.
PREGUNTA: En Mantícora envuelves de terror un romance. ¿A qué se debe esta mezcla de géneros?
CARLOS VERMUT: Si te soy sincero nace desde una cuestión más intuitiva (de atrevimiento) que de una cuestión planificada. Aunque el germen original de la historia si es un romance, la propia personalidad de los protagonistas me lleva a lo turbio. No tengo complejos a la hora de mezclar géneros, me aparecen de forma muy natural.
P: Su cuarta película y la primera con actores no tan reconocidos.
CV: Creo que el hecho que no sean actores tan reconocidos ayuda al hecho de vivir más la historia. Hay actores muy conocidos maravillosos que no tengo problema en trabajar con ellos. Siempre busco a los actores por las características que necesita el personaje. En el caso de la protagonista de Mantícora eran muy específicas.
P: El retrato de la mente perversa de la que habla Mantícora puede incomodar a muchos espectadores, ¿cómo se lo toma?
CV: Deberíamos tener menos miedo para explicar los hechos que nos asustan. La película sugiere que necesitamos apoyar más la ayuda psicológica. Vivimos en un mundo de perfección y los monstruos se crean cuando se reprimen las necesidades de compartir los problemas con los demás. Hay una tendencia a la búsqueda de la virtud y eso es peligroso. Tenemos que hacer hincapié en la imperfección.
P: ¿Tiene presente al espectador en el proceso de creación entonces?
CV: No me gustan las situaciones desagradables pero si me gusta posicionar al espectador en la tesitura de ciertos conflictos morales. Me pongo en el lugar del espectador por una cuestión de oficio, para saber como va a asimilar la información, no por una cuestión que me preocupe lo que piensa.
Mantícora se estrenará en cines el próximo 9 de diciembre.