Título original: Cats
Año: 2019
Duración: 110 min.
País: Reino Unido, Estados Unidos
Dirección: Tom Hooper
Guion: Lee Hall, Tom Hooper
Música: Andrew Lloyd Webber
Fotografía: Christopher Ross
Reparto: Francesca Hayward, James Corden, Judi Dench, Jason Derulo, Idris Elba, Jennifer Hudson, Ian McKellen, Taylor Swift, Rebel Wilson
Productora: Working Title Films / Amblin Entertainment / The Really Useful Group / Monumental Pictures / Universal Pictures
Género: Fantástico. Drama. Musical. Comedia
– – –
Haber visto Cats es una de los mayores logros de mi año como espectador de cine. Pocas veces he pasado una experiencia de disfrute tan absolutamente puro e impoluto. Había poca gente en mi sala, pero todo el mundo estaba entregado: nos reíamos, y juraría que el señor que había detrás mía ha soltado alguna lagrimilla hacia el final.
¿Que por qué? Cats es una experiencia de cine surrealista casi experimental que juega a ser el largometraje más ingenuo estrenado en salas este año. Me cuesta pensar en una película con un argumento tan estúpido que se base tanto en que hay que ser bueno, y no malo. Ni siquiera películas orientadas al público infantil, como Klaus o Toy Story 4 son tan directas en su moraleja.
Pero, ahora que la has visto… ¿de qué va Cats?
Bueno, en realidad es bastante sencillo. Victoria (la debutante Francesca Hayward, bailarina principal del Royal Ballet de Londres) es un gato al que abandonan en una calle. Rápidamente es rodeada por un grupo de gatos jélicos y…
Espera, espera… ¿gatos qué?
Jélicos. Los gatos jélicos son una tribu de gatos callejeros, los protagonistas de Cats. El nombre lo inventó el escritor T. S. Elliot, autor del libro Old Possums Book of Practical Cats en el que se basa el musical que ha dado lugar a la película. Básicamente, es una forma de acortar «dear little«, que supongo que es el equivalente a nuestro «minino» o «lindo gatito».
Guay, entonces… ¿qué hacen los gatos?
Resulta que la noche en que Francesca se cruza con los jélicos es la Gala Jélica. Antes de que interrumpas, la Gala Jélica es un baile en el que los jélicos tienen la posibilidad de competir por el favor de Old Deuteronomy (Judi Dench), el jélico más antiguo, que elige a un gato al final de la noche cuya alma considera digna para convertirse en el «Gato Infinito» (básicamente, ese gato renace y tendrá una nueva vida).
Entonces, ¿es una secta? ¿De gatos?
Básicamente. ¡Pero de gatos que cantan! Las canciones no son un simple gimmick, sino que forman parte de la trama y son cruciales para el desarrollo de la historia. Son las canciones las que permiten que Old Deuteronomy se decida. Incluso Macavity (Idris Elba), el villano caricaturesco que quiere forzar su propio ascenso a la «Capa Celestial», respeta la importancia de las canciones. Es un poco más creativo, eso sí, porque a él le introduce Bombalurina (Taylor Swift), que es ¿su novia? Creo que lo es.
Y como película, ¿qué tal?
Un desastre. De lo peor del año, fácilmente. PERO. ¿A quién le importa? Es divertidísima. Ver a Jennyanydots (Rebel Wilson) cantar junto a su ejército de cucarachas y ratones, el baile de Mungojerrie (Dannie Collins) y Rumpleteazer (Naoimh Morgan) robando en una casa, o las canciones que realmente provocan emoción en el espectador de Gus, el Gato del Teatro (Ian McKellen) y Grizabella (Jennifer Hudson).
Muchos nombres, ¿no?
¡Efectivamente! Básicamente, la película en su totalidad es un primer acto, en el que constantemente se nos presentan nuevos gatos, que cantan canciones para proponerse a sí mismos como participantes en la Gala Jélica. A mitad de la película hay un número larguísimo que incluye claqué y está dedicado a Skimbleshanks, el Gato del Tren (Steven McRae), ¡a quien no hemos antes en toda la película! ¡Y es genial!
Me parece que te estás dejando llevar por tus ganas de ver la película. Parece un poco… extraña.
¡Lo es! No es para todos, sin duda, pero como experimento de musical surrealista-pseudoexperimental dentro del sistema de estudios, me parece un blockbuster excepcional. Además de ser, de lejos, la mejor película que ha hecho Tom Hooper. Personalmente, estoy seguro de que me he creado unas expectativas concretas durante meses, y he visto cómo se han cumplido; eso ayuda.
Pero ver esta película me parece un rato divertidísimo: los efectos visuales sin terminar, las canciones sin sentido ninguno, el argumento entero totalmente ridículo, su tono ingenuo hasta el punto de ser casi infantil, lo absolutamente cachondos que están todos los gatos todo el rato… Merece la pena. Para cualquiera.
Y… ¿ahora qué? La película ha sido un fracaso de crítica y público, ¿qué va a hacer Universal para salir de esta?
Oh. Bueno… ¿cómo te lo explico? No sé si has oído hablar del Doctor.
¿El doctor?
El Doctor… Dolittle.
http://https://www.youtube.com/watch?v=gNTDoOmc1OQ
Lo mejor: No hay restricciones en la película, y lleva hasta el final todas sus ideas.
Lo peor: Muchos efectos visuales no están terminados. Pero a quién le importa, son GATOS QUE CANTAN.
Nota: 8/10