Las mejores peores canciones de la historia del cine

Desde El cantor de jazz de Alan Crosland en 1927, los diálogos han inundado las pantallas cinematográficas de todo el mundo. Incluso antes de esta, la primera película con diálogos, las proyecciones se acompañaban de piezas musicales. Una melodía es algo casi inherente a la idea que gran parte del público tiene del cine, ya sean las canciones inolvidables de Cantando bajo la lluvia o West side story o las piezas hipnóticas de Ennio Morricone y Ryuichi Sakamoto. El musical se convirtió en uno de los géneros de referencia durante los años 30, representando al máximo el poder escapista del cine en una época en que el público se había visto afectado por la crisis económica.

Conforme avanzaron los años, el género se fue quemando; al principio, poco a poco, pero a lo largo de las últimas décadas cada vez que un musical destaca (como son los casos de La La Land, Moulin Rouge o Chicago) lo hace en contraste a una sarta de películas vacías por completo que buscan explotar el cine como posibilidad comercial, mucho más que apelar a su valor emocional o social. Así, cada vez más, han nacido películas en las que las canciones adquirían un significado especial: no eran simplemente canciones; eran representaciones musicales de todo aquello que está mal con la industria y con el mundo en que se desarrolla. En este artículo, hemos elegido cinco de estas canciones para representar que, cuando hay talento, hasta las canciones más paródicas pueden convertirse en obras maestras.

  • Finest girl (Popstar, Akiva Schafer, Jorma Taccone, 2016):
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Andy Samberg como Conner4Real interpretando ‘Finest Girl’ en ‘Popstar’.

Popstar es mi comedia favorita. Hay muchas comedias que me parecen buenísimas, he llorado de risa con muchísimas. Pero ninguna es Popstar. Su banda sonora entera podría estar en esta lista, con hits como Mona Lisa, Things in my Jeep o Incredible Thoughts. Enseñar esta película a alguien que no la ha visto nunca es una de mis cosas favoritas relacionadas con el cine, y a día de hoy sigo esperando que alguna vuelta extraña del destino la lleve a salas donde pueda verla en pantalla grande con un público entregado.

You’re harbouring a fugitive: that ass!

Finest Girl es, en mi opinión, la joya de la corona dentro de esta obra magna del trío cómico The lonely island. La canción es una visita más a ese lugar oscuro, adolescente y tenebroso que es la mente de Conner4Real, y cuenta su noche alocada con una chica que tiene un fetiche con el asesinato de Osama Bin Laden. Un poquito de roleplay en la habitación que deja a Conner confundido y al público llorando de risa.

  • Start a fire (La La Land: la ciudad de las estrellas, Damien Chazelle, 2016)
ryan gosling la la land
Ryan Gosling como Sebastian, al teclado en ‘La La Land’ interpretando ‘Start a fire’.

De La La Land, el musical de moda de la última década, se ha hablado hasta la saciedad, poniéndolo primero de obra maestra, luego de obra sobrevalorada y luego dándole la vuelta hasta volver a hablar de una obra maestra. La historia de Mia (Emma Stone) y Sebastian (Ryan Gosling) encandiló a la audiencia, y sus idas y venidas musicales han sido cantadas, bailadas, parodiadas e imitadas por todo el mundo.

I don’t know what your name is, but I like it.

Pero Start a fire, la canción que funciona como antagonista principal dentro de la película, siempre me ha parecido especialmente llamativa: es una canción que comprende perfectamente cómo funciona la música pop y lo explota para crear un hit atractivo; lo suficientemente atractivo como para que entendamos por qué Mia teme que Sebastian se deje llevar por ese mundo que John Legend gobierna con voz de hierro. Y es que cuando esas primeras notas empiezan a sonar, estamos mucho más cerca de los asistentes al concierto que bailan a su alrededor que de la preocupada Mia.

  • Let’s duet (Dewey Cox: una vida larga y dura, Jake Kasdan, 2007)
walk hard dewey cox
John C. Reilly y Jenna Fischer interpretando ‘Let’s duet’ en ‘Dewey Cox’.

Aunque se ha hablado largo y tendido sobre la marca Apatow en la comedia, como si producir películas de Adam Sandler fuese de forma inmediata algo malo (mi compañero rechaza esta hipótesis de pleno), es innegable que el director de Virgen a los 40 es un visionario dentro de la industria. En 2007, produciendo esta Dewey Cox, que dirigiría Jake Kasdan y protagonizaría el infalible John C. Reilly, predijo la siguiente década y media de musicales: parece mentira que, 11 años después de que Dewey Cox comenzara con “Dewey Cox tiene que pensar en toda su vida antes de actuar” y un flashback que duraba toda la película, tuviésemos que ver esa misma estructura aplicada de forma seria a Bohemian Rhapsody.

I just want to make out… what you’re saying.

Let’s duet es un dueto (duh) que acompaña a un montaje en el que Dewey conoce y se enamora del que será el amor de su vida, Darlene. Es una canción repleta de dobles sentidos, que explota el potencial cómico y la química de la pareja al máximo y que, incluso escuchada fuera de contexto, me deja llorando de la risa.

  • Pop! Goes my heart (Tú la letra y yo la música, Marc Lawrence, 2007)
tu la letra y yo la musica music and lyrics
Hugh Grant y Drew Barrymore, pareja protagonista de ‘Tú la letra y yo la música’.

La romcom ha sido el género cinematográfico más maltratado: durante años ha sustentado la industria sobre los hombros de Matthew McConaughey y Hugh Grant, y la crítica no le ha dado ni la hora. Pero seamos sinceros: donde haya una buena romcom (buena: divertida pero no mucho, intensa pero no mucho, triste pero no mucho) que se quite cualquier otra película. Marc Lawrence, director de Tú la letra y yo la música y Amor con preaviso y guionista de Miss agente especial, es un auténtico genio del género.

I said I wasn’t gonna lose my head, but then, pop! Goes my heart.

Tú la letra y yo la música se escribe sola: él, estrella del pop venida a menos; ella riega las plantas de su casa y tiene una habilidad innata para las letras. Él es la música, ella la letra… lo pilláis. Pop! Goes my heart es el gran éxito del personaje de Hugh Grant, la canción que catapultó a la fama a su grupo y que ahora canta para audiencias de jubilados que a duras penas le prestan atención. ¡Pues deberían! Es un auténtico hit, música pop ochentera en todo su esplendor, un gusano auditivo que no sale de tu cabeza durante semanas después de ver la película… el tiempo justo para volver a tener ganas de verla.

  • Please Mr. Kennedy (A propósito de Llewyn Davis, Joel Coen, Ethan Coen, 2013)
a proposito de llewyn davis
Oscar Isaac, Justin Timberlake y Adam Driver interpretando ‘Please Mr. Kennedy’ en ‘A propósito de Llewyn Davis’.

Los hermanos Coen son auténticas estrellas de la cinefilia: El gran Lebowsky, Fargo, No es país para viejos la cantidad de películas de su filmografía que han pasado a ser de culto es asombrosa. Sus últimas dos décadas han sido, en opinión de algunos, algo errantes: éxitos timidos, como esta A propósito de Llewyn Davis, se enfrentan a películas torpes, como ¡Ave, César! (¿mi opinión? ¡Ave, César! es tremenda, los críticos no tienen ni idea).

Please don’t shoot me into outer sp-p-pace!

Hey Mr Kennedy es un rayo de luz en la semana deprimente de Llewyn. Dentro de la historia… bueno, su aportación a la canción no es muy valorada. ¿Pero la canción? La canción es flipante. Justin Timberlake componiendo una canción verdaderamente terrible pero insoportablemente catchy. Oscar Isaac frustrado porque él es un artista y el pop incomprensible está por debajo de sus habilidades. Adam DriverAdam Driver gritando «outer!» y «space!» con una voz que parece salirle del estómago. Es puro cine de los Coen, divertido y con un toque deprimente y crítico, pero siempre dinámico y atractivo.