‘El Buen Patrón’, Bardem es un tótem hasta para la comedia

Título original: El Buen Patrón

Año: 2021

Duración: 120 min.

País: España

Dirección: Fernando León de Aranoa

Guion: Fernando León de Aranoa

Fotografía: Pau Esteve Birba

Música: Zeltia Montes

Reparto: Javier Bardem, Almudena Amor, Manolo Solo, Óscar de la Fuente, Sonia Almarcha, Fernando Albizu, Tarik Rmilli

Productora: Reposado Producciones, Mediapro, TVE, TV3, MK2 Films

Género: Comedia

Ficha en Filmaffinity

Tras anunciarse su selección para representar a España en la carrera de los Oscar, El Buen Patrón llega a las salas de cine de nuestro país (tras su estreno en el Festival de San Sebastián) y no será una película que pase desapercibida para nadie que la vea. Lo nuevo de León de Aranoa junto a Javier Bardem es una comedia satírica llamada a levantar ampollas, y no precisamente pocas.

Es ya uno de los tándems por excelencia del cine español contemporáneo. Tras la aclamada Los Lunes al Sol y la no tan elogiada (no se siempre se acierta) Loving Pablo, Javier Bardem vuelve a ponerse a las órdenes de Fernando León de Aranoa en el que es uno de sus mejores trabajos interpretativos de los últimos años. Si El Buen Patrón gusta y se queda en nuestra retina será, en gran parte, gracias a la labor de un Bardem excelso.

Estamos ante una comedia satírica que juega con ese perfil de sobra conocido por todos en España del ‘empresario cuñao‘ que campa a sus anchas en su zona de influencia. El personaje a quien da vida Bardem es el dueño de una fábrica de balanzas industriales (heredada de su padre) que es un auténtico canalla sin ningún tipo de escrúpulos. La gran habilidad de Aranoa reside en la capacidad de que el espectador se consiga encariñar con un ser despreciable como es el señor Blanco. Y eso pasa en la película.

Blanco es un hombre al que todo el mundo que tiene alrededor le pide favores, como si fuera una especie de cacique territorial. Con actitud chulesca y de patrón ‘pabloescobaresco’, él se encargará de echar una mano a quien se lo pida, pero también a asegurarse de que estos favores sean devueltos, sin importar las consecuencias que ello pueda tener. De principio a fin (vaya escena final), Aranoa y Bardem se encargan de transmitir el magnetismo que genera este tipo de gente que siempre, sin importar cómo y a qué precio, consigue lo que quiere.

Fotograma de la película El Buen Patrón.

El séquito de secundarios que acompañan a Bardem hacen que el resultado de la película sea más que acertado. Resalta especialmente la que será la gran irrupción en el cine patrio del año, Almudena Amor (quien protagoniza La Abuela este mismo año), que ha llegado pisando fuerte y parece que lo hace para quedarse.

Uno de los debes de la película es saber echar el freno en algún punto. Al fin y al cabo, la sobreexposición de escenas cómicas llevadas hasta la extenuación se hace demasiado pesada en algún punto y hace que te alejes de la historia para tomar aire. El término medio en la comedia española parece todavía una asignatura pendiente para los realizadores.

Por si hace falta repetirlo, ahí va. Javier Bardem vuelve a confirmar que es el mejor intérprete español de su generación (y quizás a nivel internacional) en un trabajo en el que engulle de forma total la pantalla y se hace dueño y señor de la película. Sus influencias, tal y como dice él: el Rey Emérito y empresarios de toda la vida de nuestro país (se ve bastante de nombres como Florentino Pérez o Jesús Gil en él). Las risas, desde luego, están aseguradas.

El Buen Patrón llega a las salas de cine de nuestro país el 15 de octubre de la mano de Tripictures, dando el pistoletazo de salida a su carrera hacia los Oscar y la temporada de premios en España.

Lo mejor: Javier Bardem, que confirma que es el mejor intérprete español de su generación.

Lo peor: La exageración desmedida de la que abusa hasta la extenuación.

Nota: 8/10