Desde que su copyright caducó en el 2023, cualquiera puede ser pariente del detective Sherlock Holmes. Dado que la obra de Conan Doyle pasó a pertenecer al dominio público, todas las reinterpretaciones son aceptadas como animal de compañía. Incluso una reminiscencia de Laura Lebrel (eminencia del género detectivesco en España), puede llevar el apellido Holmes, tocar una pieza para violín que ejercite su intelecto, y por supuesto, atraer como polillas a la luz a todos los admiradores del detective británico.
Mademoiselle Holmes, después de arrasar en la televisión francesa, llega a COSMO el próximo 16 de mayo. Siguiendo la estela del cozy mistery, subgénero policiaco de carácter íntimo y desenfadado, Charlie, la bisnieta de Sherlock (Lola Dewaere) se aliará con el becario de la comisaría en la que trabaja (Tom Villa) para desentrañar crímenes y misterios.
Es inevitable no recordar las excéntricas investigaciones de Los Misterios de Laura. Los tiernos antojos de pasteles entre horas, la aparente torpeza que esconde una mente brillante, o la vis cómica de imprudentes ocurrencias. Charlie atesora todas estas cualidades carismáticas de Laura Lebrel, lo que provoca que la serie se enmarque en este subgénero detectivesco. Es cierto que no presenta ese descaro ibérico y de lo más castellano de Laura, pero será en esa timidez donde aparezcan los traumas familiares y se fragüe el renacer del personaje.
Acelerón a modo de resumen
No hará falta ver los seis capítulos para acompañar esa evolución. Y es que en el primer episodio, comprimiendo el arco evolutivo deprisa y corriendo, Charlie comienza y termina siendo una persona totalmente distinta. Tanto en el ámbito laboral (la ascienden), en el psicológico (de cohibida a descarada) y en el físico (de discreta a atrevida). Este acelerón en el desarrollo del personaje, aunque sin duda habrá recaídas y marchas atrás, convierte el episodio piloto en un producto más pensado para ser vendido que para ser consumido. ¿Sobre qué va a girar el resto de la serie si la protagonista ya ha completado su arco evolutivo?
Esto, sumado a la dinámica de emisión (un episodio por semana), quizá reste interés a la miniserie en su conjunto. Es cierto que la trama Moriarty tiene un cupo para rescatar de los lugares comunes a Mademoiselle Holmes, pero de ninguna manera -al menos de ninguna coherente- la serie podrá ya explotar el atractivo de acompañar al detective en su resurgimiento personal, mientras su intelecto batalla con el misterio del crimen.