Título original: Behind her eyes
Año: 2021
País: Reino Unido
Dirección: Steve Lightfoot (Creador), Erik Richter Strand
Guion: Steve Lightfoot, Angela LaManna
Música: Rupert Gregson-Williams
Fotografía: Felix Wiedemann
Reparto: Simona Brown, Eve Hewson, Tom Bateman, Robert Aramayo, Tyler Howitt, Aston McAuley, Kamontip Krissy Ashton, Pierre Bergman, Richie Lawrie, Anna Charlotte Clark, Rob Horrocks, Joakim Skarli, Hannah Traylen, Hannah Young, Georgie Glen
Productora: Left Bank Pictures, Sony Pictures Television (Distribuidora: Netflix)
Género: Serie TV, Thriller, Drama, Intriga, Thriller Psicológico, Miniserie de TV
Fecha de estreno: 17 de febrero de 2021
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Detrás de sus ojos esconde un misterio impredecible hasta su último episodio. Esta miniserie, disponible en Netflix, tiene todos los elementos que atrapan en un thriller, personajes de lo más inquietantes y una trama perturbadora. Tensión, desconcierto e intriga son sentimientos constantes durante sus seis capítulos.
Producida por Steve Lightfoot, responsable de otros éxitos como The Punisher, Detrás de sus ojos adapta la novela homónima de Sarah Pinborough. El poder de la influencia del Top 10 de Netflix es incuestionable y el título que nos ocupa forma parte de este desde su estreno, hace ya más de un mes. ¿Qué tiene esta miniserie? Sigue leyendo este artículo sin spoilers para descubrirlo.
Detrás de sus ojos se mueve en la cuerda floja entre “donde caben dos caben tres” y “tres son multitud”. Sí, estamos ante un triángulo amoroso, el punto de partida de incontables ficciones, pero este es de lo más curioso. La tercera en discordia, Louise (Simona Brown), conoce a David (Tom Bateman) en un club. Surge entre los dos una química que no llega a materializarse, ya que en pleno beso él le dice que no puede hacerlo. El enredo empieza cuando al día siguiente descubre que este misterioso hombre es su nuevo jefe, pero no solo eso, además está casado.
La historia ya parece algo complicada hasta aquí, pero esto solo acaba de empezar. A la relación que Louise mantiene con David se suma la que mantiene con su mujer, Adele (Eve Hewson) – que el susodicho desconoce-. De cara a la galería todo es maravilloso, pero de puertas para dentro la vida de este matrimonio es una realidad compleja. Lo único que está claro es que Adele y David mantienen una relación tóxica, pero, ¿por qué? ¿Quién es el malo en este matrimonio? Eso le gustaría saber también a Louise, que parece estar enganchada de diferentes maneras a ambos. Seguir los pasos de la protagonista en ocasiones es una agonía, es ser testigo de cómo ve un charco y salta de cabeza a él, metiéndose de lleno en la boca del lobo. Su instinto de supervivencia parece estar algo atrofiado.
Esta miniserie tiene más insinuaciones que afirmaciones, más silencios que diálogos y más misterios que certezas. Se narra de forma original con un relato que se desgrana a dos tiempos, el pasado de Adele y su presente. La estética juega a los contrastes entre la colorida vida de Louise y la fría existencia de sus nuevas amistades. Los planos están cuidadosamente elegidos, con una gran idoneidad y una fotografía que no solo acompaña, sino que suma.
Mezcla dos mundos, uno de clase alta y privilegios – que no felicidad-, con otro más mundano con el que puede empatizar cualquier hijo de vecino. Se crea un ambiente de normalidad anormal, desvelando episodio a episodio que hay experiencias que traspasan los límites del entendimiento humano. Avanza a un ritmo lento que abre el apetito del espectador enigma a enigma. La sensación de desconcierto es constante e incluso genera incomodidad. La serie lo pone contra las cuerdas de su propia frustración al no acabar de entender lo que está pasando. A pesar de que se van dando pistas del misterio desde el principio, las piezas del puzle no se consiguen encajar hasta el final.
Detrás de sus ojos no va a cambiar la vida de nadie, pero proporciona a la audiencia un buen rato de entretenimiento. Su principal encanto es precisamente el desconcierto que genera, la sensación de no saber que esperar, que es lo que termina por hacerla la opción ideal para un maratón. Busca cinco horas de tu vida y saca la Enola Holmes (o el Sherlock) que llevas dentro.
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Lo mejor: el desconcierto que genera
Lo peor: una resolución demasiado rápida en el último episodio
Nota: 6,5