Título original: No Man of God
Año: 2021
Duración: 100 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Amber Sealey
Guion: C. Robert Cargill
Fotografía: Karina Silva
Reparto: Elijah Wood, Luke Kirby, Robert Patrick, Aleksa Palladino
Productora: Company X
Distribuidora: RLJE Films
Género: Drama, Biopic, Asesinos
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Nuestra fascinación por el true crime y los asesinos en serie responde a la necesidad de explorar la parte más oscura del ser humano. Lo hacemos desde la comodidad del salón de casa y, al final del metraje, desconectamos y volvemos a nuestra vida normal. Es una ventaja que no tuvieron los analistas del FBI en los 80, cuando se vieron cara a cara con los asesinos más brutales de los Estados Unidos con el objetivo de desentrañar la mecánica de sus mentes. Lo que realmente supone la fisicalidad de estos encuentros raramente queda retratado, ni en ficción ni en documental. Es por ello que Ted Bundy: en la mente del asesino le da un interesante punto de vista a esta oscuridad que, quizás, no nos es tan lejana.
El analista del FBI, Bill Hagmaier (Elijah Wood) se entrevista con Ted Bundy (Luke Kirby) durante sus años de espera en el corredor de la muerte hasta su ejecución. Hagmaier comienza a trabajar con Bundy con la intención de comprender su psicología y brindarle un cierre a las familias de sus víctimas. Pero a medida que se adentran el uno en la mente del otro, se desarrolla entre ellos una especie de vínculo extraño inesperado para ambos. Tanto es así que, finalmente, Bundy acaba por revelar los detalles de sus crímenes, únicamente en la presencia de su «mejor amigo».
Inspirándose en el testimonio del propio Hagmaier a través de sus transcripciones y recuerdos, Amber Sealey consigue lo que todavía muchos directores no han sabido (o querido) hacer. No Man of God humaniza – no justifica – al asesino sin idealismos (Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile) ni sensacionalismos (Ted Bundy: American Boogeyman). Es, emocionalmente, un punto medio entre la Mindhunter de Fincher y la novela A sangre fría de Truman Capote.
A la batuta de Sealey, la orquestra de dos formada por Wood y Kirby interpreta con la intensidad justa y necesaria al dúo Hagmaier-Bundy sin más parafernalia que un ping pong verbal entre las paredes de la prisión. Destaca, sobre todo, la terrorífica crudeza con la que Luke Kirby se mete en la piel de su personaje. Tanto que el espectador llega a preguntarse si actúa en playback sobre clips sacados de Conversations With a Killer: The Ted Bundy Tapes. No lo hace.
La posible monotonía de las entrevistas entre analista y asesino se resuelve de forma inteligente con clips de imágenes de archivo y planos sutiles pero potentes que dicen mucho sin necesidad de diálogo. El horror en un zoom al rostro de una ayudante de producción durante una entrevista de Bundy a los medios, toda una relación explicada en un roce a su abogada (Aleksa Palladino) o la separación por un cristal blindado entre el asesino y el mundo.
Tristemente traducida (y doblada) al español como Ted Bundy: en la mente del asesino, No Man of God es una interesantísima propuesta, tanto para los amantes del true crime como para el cinéfilo general.
Disponible en Movistar Estrenos desde el 19 de octubre.
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Lo mejor: Es un interesante punto de vista semi-experimental sobre los asesinos en serie
Lo peor: El doblaje le resta el 90% de la interpretación al cast
Nota: 9/10