Título original: Flee
Año: 2021
País: Dinamarca
Dirección: Jonas Poher Rasmussen
Guion: Jonas Poher Rasmussen
Productora: Coproducción Dinamarca-Francia-Suecia-Noruega; Final Cut for Real, Most Film, RYOT Films, Sun Creature Studio, Vivement Lundi
Género: Animación. Documental.
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Los documentales, no vamos a engañarnos, no son las películas que más atraen al gran público a las salas aún estando presentes en la temporada de premios. Las cintas del género se pierden entre el glamour de caras y títulos que copan el resto de nominaciones en los grandes premios. Flee no es un documental al uso y está llamada a hacer historia. Por lo de ahora, su posibilidad de recibir la estatuilla en las categorías de Mejor Película de Animación (colándose entre los trasatlánticos de Disney) y Mejor Película Internacional (junto a la de categoría de Mejor Documental) son ya históricas de por sí, pase lo que pase de ahora en adelante.
Estamos ante un trabajo que no debe pasar sin pena ni gloria por nuestras salas. El nuevo trabajo del danés Jonas Poher Rasmussen cuenta la historia de Amin, un hombre de origen afgano que se vio obligado a abandonar su país como refugiado a comienzos de los años 90 y que, tras numerosos bandazos, llegó hasta la Dinamarca que le acoge hasta día de hoy. La utilización de Amin como una voz, aunque sea ficcionada, que denuncia el horror de los refugiados (desgraciadamente muy actual) está construida a base de saltos temporales pero repleta de verdad y emoción.
El filme combina imágenes de archivo con una original y rica animación, que, si bien en ocasiones parece querer tratar con frivolidad ciertos temas difícilmente aceptables como livianos, es lo más valioso de la película. Contar lo que cuenta Flee a través de técnicas animadas se antojaba a priori complicado de creer, pero el resultado final es cuanto menos emocionante.
Cierto es que no es el primer trabajo de este tipo que se ha hecho. De hecho, en nuestro país tenemos un gran ejemplo reciente, la genial Un día más con vida (2018), con la que está cinta guarda numerosas similitudes. Una vez dicho esto, la sensibilidad y nivel de refinamiento a la que llega Flee es difícilmente comparable con cualquier otro trabajo reciente.
Y es que no es sólo el tema de los refugiados el que ocupa a una trama repleta de aristas que toca, con profundidad, temas como el conflictivo final de la URSS, la corrupción o la homofobia. Es por ello que la presencia como productores asociados de personalidades de la talla de Riz Ahmed o Nikolaj Coster-Waldau no es casualidad. Ese compromiso, envuelto en una artesanía de altos quilates, convenció a estos y otros productores y debe ahora convencer y encandilar al público.
A partir del 18 de febrero y de la mano de La Aventura Audiovisual, Flee llegará a las salas de nuestro país siendo una de las películas que tiene todavía mucho que decir en la temporada de premios.
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Lo mejor: Su compromiso y carácter de denuncia envuelto en una técnica original y atrapante.
Lo peor: Los momentos en los que parecer tratar ciertos temas realmente peliagudos de forma frívola.
Nota: 9/10