El internado: Las Cumbres

‘El internado: Las Cumbres’, un reboot con personalidad propia

Título original: El internado: Las Cumbres

Año: 2021

Duración: 60 min.

País: España

Dirección: Laura Belloso, Denis Rovira van Boekholt

Guion: Laura Belloso,Asier Anduenza, Sara Belloso, Abraham Sastre

Reparto: Asia Ortega, Albert Salazar, Daniel Arias, Natalia Dicenta, Ramiro Blas, Carlos Alcaide, Alberto Amarilla, Francisca Aronsson, Sara Balerdi, Aitor Beltrán, Joel Bosqued, Paula del Río, Gonzalo Diez, Mina El Hammani, Iñake Irastorza, Amaia Lizarralde, Claudia Riera, Daniela Rubio, Patxi Santamaria, Kandido Uranga, Joseba Usabiaga, Lucas Velasco

Género: Suspense

Ficha en FilmAffinity

Las productoras continúan apostando por la añoranza y, en esta ocasión, Globomedia, Media Pro Studio y Prime Video unen fuerzas para resucitar una de las ficciones españolas que más llamó la atención en su momento: ‘El internado’. Su éxito se debió, en gran medida, al contexto favorecedor en el que surgió pues no existían productos similares.

Sin embargo, en la era de las plataformas de streaming, donde das una patada a una piedra y salen cinco nuevas series de misterio para jóvenes, el reto a afrontar por ‘El internado: Las Cumbres’ era mucho mayor: no solo tenía que lidiar con la alargada sombra de su antecesora, sino que además debía presentar una intriga novedosa en un entorno lleno de competidores.

Bajo mi punto de vista, la producción ha conseguido superar este desafío: trayendo una historia original que consigue cautivar al espectador desde el primer minuto. Esto lo logra gracias a una ubicación y una institución muy diferentes a las que ya conocíamos. Un escenario lúgubre, donde los internos viven aislados en lo alto de unas montañas rocosas y pared con pared con un tétrico monasterio.

Laguna Negra era un internado donde las familias pudientes mandaban a estudiar a sus hijos; mientras que los alumnos de Las Cumbres, como indica su dirigente Mara (Natalia Dicenta):»son aquellos que no quieren en ningún otro sitio». Esto hace al espectador preguntarse cuál es el interés oculto del centro para admitir a jóvenes conflictivos. Esta es una de las incógnitas que se irá resolviendo en los 8 capítulos que conforman su primera temporada.

Precisamente, la historia arranca cuando dos alumnos, Paul (Albert Salazar) y Manuel (Carlos Alcaide), son encerrados en unas pseudomazmorras medievales -que en la serie denominan «neveras»- como castigo por haberse peleado. Lo que no sospechan los dirigentes es que se trataba de una distracción para lograr un objetivo mayor. Sin embargo, lo que los jóvenes ignoran es que su plan desencadenará un efecto mariposa plagado de misterios, ritos paganos, desapariciones y asesinatos.

Por otra parte, el haber acortado el número de episodios y la duración de los mismos con respecto a su predecesora, aunque sea una estrategia para adaptarla a los formatos actuales, impide que el espectador conozca en profundidad a los personajes, al contrario de lo que ocurría en la original.

Asimismo, uno de los principales problemas de la ficción es que no maneja bien el ritmo. Al tener como eje central a Paul y Amaia (Asia Ortega), personajes que investigan el misterio principal, dejan poco desarrolladas subtramas que resultan más interesantes, como la de Inés (Claudia Riera). Aunque también es posible que esto sea una estrategia para mantener enganchado al espectador de cara a una nueva temporada.

 

Nota: 6,5

Lo mejor: Que hayan creado un reboot que, a pesar de beber del aire inquietante de su antecesora, tenga una atmósfera e historia propias.

Lo peor: El ritmo se llega a hacer lento en algún capítulo, a pesar de que la duración de los mismos se ha acortado con respecto a la ficción original.