Título original: Scrotall Recall
Año: 2014-actualidad
Género: Sitcom
Reparto principal: Johnny Flynn, Antonia Thomas, Daniel Ings
Directores: Elliot Hegarty, Gordon Anderson
Nº de temporadas: 2
Nº de episodios: 14
País de origen: Reino Unido
Distribuidor: Netflix
Netflix es el gran experto en segundas oportunidades y si no que se lo digan a la serie británica Lovesick. Tras cambiar su nombre al completo (anteriormente se llamaba Scrotall Recall) y lanzarla internacionalmente, la historia de Dylan ya no intimida por su título. Al contrario, atrapa de lleno.
Lovesick comienza con una noticia para el protagonista, Dylan (Johnny Flynn): ha dado positivo en clamidia. Por ese motivo el joven enamoradizo deberá contactar con las chicas de su vida para avisarles sobre su infección. Algunas de ellas son partícipes de bonitas historias de su pasado que quedaron pendientes de un hilo. Otras, relaciones que nunca funcionaron. A pesar de que la «excusa» para rememorar su historial amoroso sea inusual, la comedia no trata de sexo ni de enfermedad. De hecho, habla de algo que puede ser más intenso que el sexo y más doloroso que una enfermedad: el amor.
Resulta fascinante la capacidad que posee Lovesick de convertir una estructura sencilla en adictiva. Cada episodio tiene nombre de mujer y presenta los recuerdos más íntimos de Dylan: cómo conoció a aquella chica y qué fue lo que falló entre los dos. Similar a Cómo conocí a vuestra madre pero con un toque británico y con un profundo análisis sobre cómo cambian los sentimientos.
Aunque la serie se centre en Dylan, dos grandes personajes le acompañan en el presente y en cada uno de sus recuerdos: Luke y Evie. Luke (Daniel Ings) es su mejor amigo, aunque al principio no entiendas porqué. ¿Cómo si no explicarías que personalidades tan incompatibles se entiendan tan bien? Y Evie (Antonia Thomas)… es Evie. Una chica sensata cuya complicidad con Dylan no conoce límites. Imprescindible destacar el personaje secundario Angus (Joshua McGuire), que brilla por su carisma casi tanto como los demás.
Las dos temporadas de Lovesick, tanto la que se estrenó en Channel 4 como la encargada por Netflix, mantienen el mismo estilo fresco y desenfadado gracias a su humor inglés, planos y autenticidad de sus personajes. Una suma de factores que conseguirá que la termines en menos de una semana. Sobre todo porque sus episodios duran 25 minutos y solo hay 8 por temporada.
Es cierto que la serie no puede ofrecer un gran giro argumental. Los seguidores tampoco lo querrían. Por eso y mucho más, no sería justo alargar Lovesick. De momento es probable que Netflix regale a sus fans una tercera temporada tras el final abierto de la segunda. Una idea perfecta para cerrar la trama con momentos inolvidables, que dejen por última vez esa sensación extraña pero auténtica que produce Lovesick: un amor enfermizo por todos sus personajes.
Lo mejor: Los personajes y la conexión de todas las historias para conocerles mejor
Lo peor: Nunca supuso un gran éxito, poco reconocimiento
Nota: 8.5/10