Antony Starr y Cameron Crovetti en un fotograma de la serie. (Foto: Prime Video)

‘The Boys’ (T4), are back in town

Título original: The Boys

Año: 2024

Duración: 60 min. (8 episodios)

País: Estados Unidos

Dirección: Evan Goldberg (Creador), Seth Rogen (Creador), Eric Kripke (Creador), Dan Trachtenberg, Jennifer Phang

Guion: Eric Kripke, Anne Cofell Saunders, Ellie Monahan, Evan Goldberg

Música: Christopher Lennertz i Matt Bowen

Fotografía: Jeremy Benning, Dylan Macleod, Evans Brown, Jeff Cutter, Dan Stoloff.

Productora: Amazon Studios.

Género: Drama. Comedia | Superhéroes. Comedia negra

Ficha en Filmaffinity

Eric Kripke decía hace un par de semanas que The Boys iba a prescindir de su plan inicial de 5 temporadas, ya que su visión actual de la serie era distinta a la que tenía por entonces. Curiosamente, hace un par de días Amazon confirmo que The Boys iba a ser renovada por una 5ª y última temporada (eso, sí, el universo creado seguiría con Gen V y posteriores nuevas series).

Nadie sabe a qué se deben las distintas opiniones y acciones tomadas en un margen de tiempo tan corto, pero si la idea con The Boys era hacer 5 temporadas, lo mejor para la serie es que ciña a ello. No solo por ser el plan inicial, sino que una vez vista la 4ª temporada, es la decisión adecuada.

SORPRENDER MÁS, APORTAR MENOS

Desde que Iron Man de Marvel llegó a nuestras vidas, las series y películas de superhéroes han ido en aumento a un ritmo desorbitado. Antes de que llegara hace un par de años la llamada “fatiga superheroica”, The Boys dio en 2019 un golpe sobre la mesa para decir que otro tipo de audiovisual superheroico era posible.

Desde su primer capítulo, la serie ha ido evolucionando de parodia de Marvel a sátira negra sobre la sociedad en la que vivimos. ¿Qué nos deja esta 4ª temporada?

La serie sigue teniendo el mismo espíritu canalla que siempre. Sigue teniendo escenas gores, bromas de humor negro, sketches de una imaginación arrolladora y una crítica mordaz a  los convulsos tiempos políticos en los que estamos.

Los guionistas saben que esto es lo que hace especial a la serie y lo que los espectadores disfrutan más, y precisamente por ello elevan esta variable a niveles altísimos. ¿Os acordáis de los bebes que sacaban rayos por los ojos? ¿De cuándo el Herogasm?

Pues todo ello no es nada comparado con todo lo que nos ofrece esta temporada. Animales asesinos, accidentes sangrientos y usos de los superpoderes aún más inapropiados.

Erin Moriarty en un fotograma de la serie. (Foto: Prime Video)

El problema con esta temporada, es lo que nos ofrece más allá de esto. Sus anteriores temporadas cuidaban tanto su espíritu más macarra, como su desarrollo de personajes y acontecimientos, esta se estanca en ello.

Si hay una crítica que ha tenido la serie desde sus inicios, es que siempre empieza y acaba igual. Cada temporada nos ofrece un inicio en el que nuestros protagonistas están en la búsqueda de “aquello” que acabe con Vought, a mitad de temporada lo consiguen, pero al final los villanos siempre se libran.

Esta crítica es cierta, pero, aun así, aquello que ocurría dejaba unas consecuencias en los personajes y en su historia.

Lo que ocurre en esta temporada es que, en vez de encarrilar la historia hacia una misma dirección, han decidido “separar” al grupo en distintos subtramas (dramas personales para cada uno de ellos). Esta temporada decide dar más importancia a los problemas de Hugie, Frenchie o Kimiko; que no a la trama central.

Este recurso no es un problema en sí mismo, se usa en casi todas las series (lo hemos visto incluso en temporadas anteriores de The Boys) para dar forma al personaje y entender sus motivaciones y decisiones; el problema viene que esto lo usan en una 4ª temporada, cuando ya conocemos y entendemos a los personajes de sobra. Donde, además, lo que nos puede aportar es muchísimo menor a lo que resta.

Valorie Curry y Susan Heyward en un fotograma de la serie. (Foto: Prime Video)

Estamos en un momento en que la serie tiene que empezar a ir hacia un punto final, cohesionar elementos que tengan un mismo fin, no separar y dividir tramas y personajes. Más aún si estas tramas individuales no están al nivel al cual nos tiene acostumbrados la serie de Prime.

Aun así, no todo lo que plantea argumentalmente es malo. Obvaimente también aporta personajes nuevos y elementos narrativos realmente interesantes.

Para empezar, los fichajes de Valorie Curry como Firecracker y Susan Heyward como Sister Sage son todo un acierto. La primera es un personaje que sirve como altavoz de odio, vergüenza y estigmatización que normalmente ofrecería Homelander, pero que al no jugar este está carta, le permite desarrollarse por otros caminos su personaje. La segunda sirve como un nueva y mejorado “reto” al que poner a nuestros protagonistas contra las cuerdas.

 

A su vez, todo lo que está relacionado con la enfermedad de Butcher, los nuevos planes de futuro de Homelander, la incorporación de Jeffrey Dean Morgan o los constantes giros que conllevan las decisiones de Victoria Neuman, sí son tramas que funcionan y aportan a la serie. Precisamente por ello, sabe mal que parte de los capítulos estén ocupados por historias que restan más que suman.

CONCLUSIÓN

En general, no es una mala temporada, ni mucho menos, pero sí que es la temporada “más conformista”, prefiriendo satisfacer a los espectadores con una puesta en escena llamativa que no con un fondo argumental necesario. Sigue siendo una serie a devorar, pero también que empieza a repetirse.

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Lo mejor: No solo mantiene su espíritu burlón y lleno de mala leche, sino que este es aún mayor.
Lo peor: Que a nivel narrativo pueda pecar de monótono o redundante
6.5