Anna Castillo en Su Majestad (Cobeaga, San José, 2025)

‘Su majestad’, princesa de la generación Z

Título original – Su majestad

Año – 2025

País – España

Duración – 30 minutos (7 capítulos)

Dirección – Borja Cobeaga, Ginesta Guindal

Guion – Borja Cobeaga, Diego San José, José A. Ledo

Reparto – Anna Castillo, Ernesto Alterio, Ramón Barea, Pablo Derqui, Ana María Vidal, Lucía Díez, Belén Ponce de León, Pablo Vázquez, Freddie Denis

Compañías – 100 balas, The Mediapro Studio, Sayaka Producciones, Prime Video

Género – Comedia

Ficha completa en FilmAffinity

Qué curioso es que en un mismo mes se lancen dos series sobre la monarquía en las que el rey deja su cargo en las manos de su primogénito. ¿Alguien tiene que declarar algo? Bueno, estas dos series son la ya estrenada La vida breve (Valor, Garrido, 2025), disponible en Movistar Plus, y la que llega ahora al catálogo de Prime Video, Su Majestad, creada por otro de nuestros tandems cómicos punteros, Diego San José y Borja Cobeaga.

Obviamente, no son iguales. La vida breve se basa en un hecho real, en la abdicación de Felipe V en su hijo Luis I, su corto reinado, de menos de año, y su turbulenta relación con su esposa. Su Majestad es completamente ficción y actual. Tras acusaciones de corrupción contra el Rey de España, su hija Pilar (Anna Castillo) deberá dirigir un país sin tener mucha idea de cómo hacerlo y con una actitud altiva y bastante apática con su pueblo. Para subsanar cualquiera de las polémicas en las que se ve envuelta, su secretario (Ernesto Alterio) ejerce de su mentor y casi de figura paterna.

Ernesto ALterio y Anna Castillo en ‘Su Majestad’ (Cobeaga, San José, 2025)

Anna Castillo como Pilar de Borbón nos presenta lo que viene siendo una niñata. Chula, consentida, ególatra, despreocupada. Sin embargo, poco a poco comienza a cambiar su carácter, incluso gestualmente se nota, gracias a un impresionante trabajo de una de nuestras mejores actrices. Cada capítulo le sirve para darse cuenta de su vida y responsabilidad, del mundo del que le rodea, y empiezan a emerger en ellas sentimientos como la empatía, la aflicción, e, incluso, la ambición de querer convertirse en esa monarca en la que su padre nunca confío. De un personaje bastante desagradable, nos crea una figura pop real, a lo Lady Di, también muy marcada por su estilismo, y sobre todo en su relación antagónica con el Rey y su afinidad al personaje de Alterio.

La serie y todos los poderes fácticos giran entorno a ella. Al más puro estilo berlanguiano, se satiriza muchas de las situaciones excepcionales de una democracia con monarquía, estallando todo, tanto en el humor como en el drama, en el cuarto capítulo, en una comida con los jueces conservadores del Tribunal Supremo. Esta actualización de la Trilogía Nacional que nos ofrecen Cobeaga y San José consigue ser igual de ácida en su radiografía de las élites nacional, pero, sobre todo, sintiéndose actual también en las formas, cosa que otras ficciones con las mismas pretensiones no han conseguido. ¿En qué sentido? En su manera de hablar, en su mixtura musical (hay que abrir el melón de las marchas de Semana Santa como banda sonora), en su existencialismo, y, sobre todo, en su pretensión erigir un icono, una diva de la generación Z.

Anna Castillo en Su Majestad (Cobeaga, San José, 2025)

Si bien la temporada llega a una velocidad de crucero a sus últimos capítulos, ya habiendo convencido plenamente al espectador que ya empatiza con la, de primeras, odiosa protagonista, puede que el capítulo final se antoje algo precipitado. Probablemente, sea el más cercano al thriller, con mucho de conjura palaciega, pero podría haberse explotado algo más, incluso haberlo alargado en otro episodio. El conflicto se resuelve demasiado pronto y, sobre todo, de forma poco estruendosa para lo que podría haber llegado a ser.

Aun así, la serie es notable y la reina Pilar está llamada a convertirse en un icono popular de recorrido, ya que se vislumbra segunda temporada.

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LO MEJOR: UNA ANNA CASTILLO MAGNÉTICA
LO PEOR: LAS PRISAS EN EL ÚLTIMO CAPÍTULO
7