Los mundos surrealistas de Quentin Dupieux

El director de cine, DJ y guionista francés Quentin Dupieux, conocido en el mundo de la música electrónica por su alter ego Mr. Oizo, lleva más de una década ofreciendo al público algunas de las películas más especiales y extrañas del panorama cinematográfico. Posiblemente se trate de uno de los pocos realizadores a cuyas películas se pueda aplicar el sufijo “la comedia del año en Francia”: puede que no sea la mejor, o la más divertida, pero sus películas tienen un aura especial en torno a ellas que las hace verdaderamente únicas.

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Conocido en el mainstream por Rubber, esa película sobre un neumático asesino que ha copado las proyecciones de medianoche de festivales de cine fantástico desde su estreno en 2010, el cine de Dupieux presenta cuentos surrealistas que se dedican constantemente a quitarse importancia a sí mismos. En su última película, Deerskin, que se presentó en la pasada Quincena de Realizadores de Cannes, se ríe de forma directa de todos aquellos que buscan algo más en sus películas de lo que hay en la pantalla.

Este último largometraje, protagonizado por Jean Dujardin y Adèle Haenel, trata sobre un hombre obsesionado con su nueva chaqueta de piel de ciervo, y los extremos a los que llegará para cumplir con los deseos de la chaqueta. Puede parecer un argumento algo extraño, pero es sin duda la obra más cimentada en la realidad y con un desarrollo narrativo más convencional de la filmografía de un director que ha basado su carrera en romper las expectativas del público constantemente.

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No solo son tremendamente divertidas, sino que obras como Au poste! o Realité, juegan en un terreno del surrealismo que ni siquiera David Lynch ha transitado. Son películas carentes de sentido e importancia, que abrazan el absurdo hasta puntos insospechados y se retuercen sobre sí mismas hasta el punto en que incluso los espectadores más tozudos dejan de buscar respuesta a las preguntas y se dejan llevar por lo que sea que haya en pantalla; aunque se trate de un neumático asesino.