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Crítica – ‘Los papeles de Aspern’

Título original: The Aspern Papers

Año: 2018

Duración: 90 min.

País: Reino Unido

Dirección: Julien Landais

Guion: Jean Pavans, Julien Landais, Hannah Bhuiya (Novela: Henry James)

Música: Vincent Carlo

Fotografía: Philippe Guilbert

Reparto: Jonathan Rhys Meyers, Vanessa Redgrave, Joely Richardson, Lois Robbins, Jon Kortajarena, Poppy Delevingne, Morgane Polanski, Barbara Meier, Alice Aufray, Nicolas Hau

Productora: Coproducción Reino Unido-Alemania; Summerstorm Entertainment, Princeps Films, Cohen Media Group, Film House Germany, BondIt, Umedia. Distribuida por Cohen Media Group

Género: Drama, Drama Romántico

Ficha completa en Filmaffinity

El próximo 27 de noviembre llega a los cines la opera prima de Julien Landais y que está basada en la homónima novela de Henry James que se publicó en 1888.

La cinta que se ubica en la Venecia de finales del siglo XIX cuenta la historia de un ambicioso editor (Jonathan Rhys Meyers), obsesionado con el poeta romántico Jeffrey Aspern y su corta y romántica vida, viaja de los Estados Unidos a Venecia decidido a conseguir las cartas que Aspern envió a su amante y musa (Vanessa Redgrave), una mujer que guarda celosamente sus secretos…

Joely Richardson en su papel de sobrina

La película se mueve a base de frases rotundas, miradas poco sugerentes y una música que nos cala en lo más profundo de nuestros oídos. El film en si no tiene acción y todo se forja a través del diálogo, lo que supone un inconveniente para la evolución de la trama. Ya que la lucha verbal se resuelve de la peor de las maneras.

Pero no todo son palabras, la obra se completa de flashbacks y mini cápsulas visuales que oscilan entre la exageración sexual y la incomprensión.

La estética que a pesar de estar muy cuidada, constantemente nos saca de la trama, parece que se ha quedado a medias entre la realidad y la caricaturización.

Las interpretaciones de Vanessa Redgrave y Joely Richardson brillan en la pantalla, además de la satisfacción de ver a madre e hija compartiendo plano. Por el contrario, Jonathan Rhys Meyers aparece muy sobreactuado y genera que nuestra atención se fije en sus intervenciones desmedidas.

Es el papel de Jon Kortajarena el que lleva todo el peso de la trama. Un personaje que actúa desde la sombra, pero que sin su figura no habría historia.

Jonathan Rhys Meyers y Joely Richardson en un fontograma de la película

Una película que se plantea como un caramelo con un envoltorio muy bien cuidado, pero que a medida que vas desenvolviendo se te hace eterno y solo consigues reparar en lo desmedida que se queda y en todos sus componentes que actúan por separado sin llegar a una unidad.

Lo mejor: El significado de los recuerdos en las mentes de los personajes

Lo peor: Que el gran secreto que guardan Los papeles de Aspern se descubra a escasos minutos del inicio de la película.

Nota: 5/10