calladita

‘Calladita’, las apariencias engañan

Título original: Calladita

Año: 2020

Duración: 15 min.

País: España

Dirección: Miguel Faus

Guion: Miguel Faus

Fotografía: Robert C. Carrera

Reparto: Paula Grimaldo, Guillermo Campra, Ares Aixala, Victor Rebull

Género: Drama | Cortometraje

Ficha en Filmaffinity

Miguel Faus prosigue con su prometedora carrera como realizador con un nuevo cortometraje. Tras la buena acogida que recibió en festivales su trabajo The death of Don Quixote, el joven barcelonés presenta ahora en la plataforma Filmin Calladita, una interesante pieza que, a pesar de su escasa duración, ofrece mucho de lo que hablar.

Calladita nos traslada a la Costa Brava, uno de esos tantos lugares de nuestro país ideales para pasar unas vacaciones de verano. En una de las lujosas mansiones situadas a pie de playa, Ana (Paula Grimaldo), una joven latinoamericana, trabaja como empleada del hogar. Tras ser menospreciada por un grupo de resacosos fiesteros, Ana aprovechará el desorden que estos han dejado tras de sí a su favor para dar rienda suelta a su verdadera personalidad.

A priori, el corto parte de una premisa sencilla, pero tal y como sucede con su protagonista, las apariencias suelen engañar. Con sus no más de quince minutos de duración, Calladita realiza una marcada denuncia social y clasista a través de la búsqueda y reafirmación individual de Ana como mujer fuerte e independiente. Como el ser rico no implica tener una vida tan plena y lujosa como parece ser, y como el ser pobre no condiciona el estar condenado a la servidumbre y sumisión ante los caprichos de los demás.

Calladita es una pequeña película con grandes detalles. Somos testigos de como Ana va descubriendo las comprometidas intimidades de los habitantes de la casa. Secretos de los que se sirve para, poco a poco, dejar de ser una comedida limpiadora a transformarse en una persona con carácter arrollador y salvaje. Para pasar de ser considerada como una mera figurante observadora a convertirse en la verdadera protagonista de la función.

Destaca la naturalidad con la que Grimaldo agarra su papel y oculta el verdadero rostro de Ana. Engañando, por medio de más gestos que palabras, tanto a los otros personajes del relato como al espectador mismo que lo esté visualizando, logrando con todo ello una interpretación creíble y muy trabajada.

Analizando el plano visual, Calladita explora la relación de sus personajes sirviéndose de un único escenario y una fotografía muy colorida y luminosa cuando Ana realiza sus trabajos, pero oscura y misteriosa en el momento de su transformación y autorrealización. Llama la atención la última toma, el empleo de un agradable baño nocturno como momento de bautismo y confirmación, para dar a entender que la historia de este personaje aún no ha acabado.

Y es que si algo hay que decir en contra de Calladita que deja mucho que desear acerca de saber más sobre Ana. Siendo esto algo que Faus tiene presente actualmente, ya que tiene previsto expandir este relato en forma de largometraje para un futuro que nos antoja sea muy cercano.