Bulbbul, la nueva película de Clean Slate Films, ya está disponible en Netflix España. La productora fue fundada en 2013 por la actriz Anushka Sharma y su hermano, Karnesh Sharma. En 2015 se estrenó su primer proyecto, el thriller NH10, protagonizado por la propia Sharma y dirigido por Navdeep Singh. Aunque hasta el momento Clean Slate Films se había centrado en la producción de largometrajes para la gran pantalla, este año ha explorado nuevos formatos: junto a Amazon Prime Series ha lanzado la serie web Paatal Lok; y en la línea de las plataformas de contenido, la película original de Netflix Bulbbul.
La letrista y guionista Anvita Dutt debuta como directora con este filme de fantasía. En 1881, Bulbbul es una niña de 5 años a la que casan con un hombre rico, Indranil (Rahul Bose). Junto a ellos en la mansión, viven sus hermanos: Mahendra, gemelo de Indranil, y Satya, un niño cercano a la edad de Bulbbul y con el que establecerá una bonita amistad. Además de la esposa de Mahendra, Binodini (Paoli Dam), que tendrá que acostumbrarse a la presencia de la niña en su familia. 20 años después de la boda, un adulto Satya (Avinash Tiwari) regresa a casa tras estudiar derecho en Londres, un año más tarde del misterioso asesinato de Mahendra. Debido a la ausencia de Indranil, Bubbul (Tripti Dimri) es ahora la señora de la casa. En el pueblo se dice que hay una bruja que habita en los bosques, figura a la que se atribuye el asesinato de Mahendra. Satya se niega a creer en supersticiones, por lo que se propone investigar para encontrar al verdadero asesino.
La sencillez de Bulbbul, lejos de ser un punto negativo, consigue convertirla en una película fácil de ver y que mantiene al espectador atento durante sus 90 minutos de duración. La narración se centra más en la construcción de la enigmática protagonista, una mujer que no limita sus deseos por encajar en los roles de género preestablecidos en la sociedad bengalí del momento. Sin embargo, Dutt se esfuerza demasiado en explicar el subtexto de Bulbbul, infravalorando así la capacidad del espectador de comprender sin necesidad de verlo de manera explícita. De esta manera, hay algunas escenas redundantes que sí juegan en contra de la historia.
Bulbbul es un relato de venganza, y el tratamiento de la imagen complementa a la perfección esta temática. Es destacable el uso del color rojo en la ambientación de las escenas nocturnas, especialmente cuando se compara con la noche de los flashbacks, en las que el azul es el color predominante. El mimo por el aspecto visual es una característica muy significativa en Bollywood, y esta película de Netflix bien podría pasar por una superproducción hindi de Sanjay Leela Bhansali. La premisa de Bulbbul recuerda mucho a la de Devdas, cuya historia adaptó este cineasta en 2002.
Pese a sus defectos, Bulbbul es una muy buena ópera prima de Anvita Dutt. Es innegable que su visión tiene potencial para catapultarla como una directora importante para esta generación del cine hindi. Y, una vez más, Anushka Sharma a la cabeza de Clean Slate Films da voz a historias que no tendrían salida en otras productoras comerciales de la India.
Namaste, amigos.