Amistades que traspasan la gran pantalla

Según la web oficial de Naciones Unidas, cada 30 de julio se celebra el Día Internacional de la Amistad, una fecha señalada en muchos países, sobre todo, para la población juvenil.

Sea un día señalado en el calendario propio o no, algo que no se puede negar es que el séptimo arte ha regalado muchas parejas o grupos de amigos que han hecho añorar, reflexionar o hacer sentir honrado al espectador.

¿Acaso no recordamos cómo nos estremecimos con la ternura de Tod y Toby (Richard Rich, Ted Berman, Art Stevens, 1981) o reflexionamos con las ironías de Clarissa Vaughan (Meryl Streep) y Richard Brown (Ed Harris) en Las Horas?

La amistad es uno de esos placeres que regala la vida y, aunque, en ocasiones, no tan reconfortante o sana, hay relaciones de amistad que han pasado a la historia y otras que se desarrollan en el presente gracias a sitios con un chat gratis, a pesar de esto aquí hay cinco amistades de la gran pantalla:

1. Thelma y Louise (Ridley Scott, 1991)

Este imprescindible clásico marcó un antes y un después en la historia del cine, mostró en pantalla una nueva forma de vivir, fue un golpe sobre la mesa y una crítica a la situación de las mujeres del momento en Estados Unidos. La cultura de la violación, la libertad, los prejuicios y esa crítica al sistema son temas sobre los que gira el argumento, no obstante, lo principal de esta cinta es que es una oda a la amistad; la amistad de Thelma (Geena Davis) y Louise (Susan Sharandon) cruzó el Gran Cañón y llegó al corazón de cada una de las personas que se han emocionado ante un relato brillante. La road movie permite desengranar las personalidades de las protagonistas, totalmente diferentes entre sí y observar como se complementan y se apoyan hasta último segundo de la obra. Además, la banda sonora, a cargo de Hans Zimmer, envuelve la trama de una forma espectacular, convirtiéndose en la propia del espectador durante toda la ruta.

2. Harry Potter ( 2001-2016)

Además de desear cada septiembre querer ir al colegio Hogwarts, la generación Potter soñó y vivió, a través de la gran pantalla y los libros de J.K Rowling, la amistad de Harry (Daniel Radcliffe), Hermione (Emma Watson) y Ron (Rupert Green). Tras 8 películas, el público vio crecer a cada uno de los actores, a sus personajes y su amistad. La niñez, la adolescencia y todos los cambios que eso implica hasta llegar a la madurez se representan, sin embargo, a pesar de discusiones y enfrentamientos, los tres jóvenes defendieron su amistad y demostraron con creces lo importante de preocuparse, apoyar y defender a un amigo, incluso cuando su realidad dista mucho de la tuya. Son infinitas las razones por las que millones de personas en todo el mundo guardan la saga en su filmoteca pero, todos esos valores que protagonizan Harry Potter son los cimientos de una historia que empieza con un niño huérfano que se topa con una nueva vida y dos niños le tienden una mano para avanzar.

3. E.T, el extraterrestre (Steven Spielberg, 1982)

Existe un porcentaje muy pequeño de personas que no haya llorado con esta película de ciencia ficción porque, aunque muy poco probable, E.T no solo expresó la necesidad de el pequeño Elliott (Henry Thomas) por tener un buen amigo, un confidente sino de como, al final del film, da un paso hacia a la madurez. Y como ese cambio y la despedida de su amigo extraterrestre influye en la persona en que lo ve. «E.T. fue un amigo que podría ser el hermano que nunca tuve y un padre que no sentí tener más», comentó en su momento Spielberg, un sentimiento que marca todo el largometraje, y que vulnerabiliza al espectador, pues en algunos momentos debido a la emotiva relación, nos sentimos un poco Elliott y no sabemos que será de su vida sin su compañero.

4. Mi perro Skip (Jay Russel, 2001)

La película cuenta con un joven Frankie Muniz que, en este caso, da vida a un chico tímido al que sus padres le regalan un cachorro terrier por su cumpleaños. El perro, al que llama Skip, se hará muy conocido y apreciado entre los habitantes de la localidad, y ayudara al chico a tener una mayor confianza en sí mismo. Una de las amistades más puras son aquellas que se tienen con los animales, la cinta fue un éxito en taquilla, con un presupuesto inicial de 6 millones de dolares, recaudó en taquilla 35 547 761 millones. Una cifra que no extraña nada teniendo en cuenta la emotividad y el ritmo ameno de la obra. Se hace un repaso por la infancia y madurez de Willie Morris (Frankie Muniz) y como aprendió y creció con la relación que mantuvo con su mascota, aunque pueda caracterizarse como ‘triste’, el drama narra una trama realista que llega ha emocionar al espectador por esa misma razón.

5. El señor de los anillos (Peter Jackson, 2001- 2003)

Las películas de la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos, dirigida por Peter Jackson y basada en la obras de J. R. R. Tolkien, trajeron a la gran pantalla una de esas amistades que, a pesar de la fantasía de la saga, se consolidaron como fuertes y entrañables. La lealtad de Sam (Sean Astin) hacia Frodo (Elijah Wood) es legendaria y es la relación en la que más se profundiza. En la pantalla las relaciones amorosas se tratan con una pincelada, en cambio, la amistad es uno de los motores de la ficción. La unidad de los hobbits aportan un atisbo de esperanza cuando todo parece estar perdido, es gracias a Sam que Frodo muchas veces se pone en pie y continúa. Esta es una de las grandes lecciones que nos deja el mediano:

Sam: Lo sé. Ha sido un error. No deberíamos ni haber llegado hasta aquí. Pero henos aquí. Igual que en las grandes historias señor Frodo, las que realmente importan, llenas de oscuridad y de constantes peligros, esas de las que no quieres saber el final porque ¿cómo van a acabar bien?, ¿cómo volverá el mundo a ser lo que era después de tanta maldad como ha sufrido? Pero al final todo es pasajero. Como esta sombra, incluso la oscuridad se acaba para dar el paso a un nuevo día, y cuando el sol brilla, brilla más radiante aún. Esas son las historias que llenan el corazón, porque tienen mucho sentido, aún cuando eres demasiado pequeño para entenderlas. Pero creo  señor Frodo, que ya lo entiendo, ahora lo entiendo. Los protagonistas de esas historias se rendirían si quisieran, pero no lo hacen, siguen adelante, porque todos luchan por algo.

Frodo: ¿Por qué luchas tu ahora Sam?

Sam: Para que el bien reine en este mundo señor Frodo, se puede luchar por eso.