Título original: Dronningen
Año: 2019
Duración: 127 min.
País: Dinamarca
Dirección: May El-Toukhy
Guion: Maren Louise Käehne, May El-Toukhy
Música: Jon Ekstrand
Fotografía: Jasper J. Spanning
Reparto: Trine Dyrholm, Gustav Lindh, Magnus Krepper, Liv Esmar Danneman, Silja Esmar Danneman
Productora: Nordisk Film Production
Género: Drama
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Reina de corazones, la segunda película de la directora danesa May El-Toukhy, es una película compleja; no es que sea difícil entrar en ella, pero su historia desafía constantemente al espectador. Cuenta la historia de Anne (Trine Dyrholm), una abogada que trabaja con jóvenes en casos de abuso físico, psicológico y sexual. Un día, su convivencia con Peter (Magnus Krepper), con quien tiene dos hijas, se pondrá patas arriba cuando este se vea obligado a acoger a su hijo de una pareja anterior, el conflictivo Gustav (Gustav Lindh).
Lo que ocurre durante las dos horas que siguen a este punto de partido es un viaje al centro de Anne, en el que viviremos con ella sus luchas profesionales, conyugales y maternofiliales, y veremos cómo su mundo se derrumba cuando comienza una relación con Gustav.
El guion que El-Toukhy coescribe junto a Maren Louise Käehne (Shelley) es inteligente en tanto que nunca pinta a Anne como una villana. Su exploración del deseo de una mujer adulta acomodada es consecuente con lo que vemos en la película; no es que su vida sea mala, o triste, pero ella obviamente no se siente completa. Tirarse al vacío a través de Gustav es una forma de escapar de una situación que la asfixia.
Gran parte del público estará a estas alturas con todas las señales de alerta levantadas: efectivamente, es una película que trata la pedofilia. No se esconde en ningún momento a la hora de representarla (Gustav está a finales de la adolescencia, y hay alguna escena de sexo bastante explícita), pero hacia el final de la película, da una vuelta y critica de forma abierta a su personaje protagonista.
Hay que ser valiente para hacer una película así, que abraza sus aspectos más controvertidos, pero no tiene miedo de posicionarse. El guion es exquisito, y aunque a ratos el ritmo de la película se resienta, ver cómo se mantiene el equilibrio tonal perfecto a la hora de estudiar un personaje complejo, de analizar sus problemas como persona y condenar sus crímenes, que no por ello invalidan los aspectos más positivos de su persona.
La Anne de Reina de corazones queda lejos de esa figura despótica que corta cabezas por doquier en Alicia en el país de las maravillas, pero sí encuentra a un personaje repleto de poder que se enfrenta a sus propios complejos y deseos, además de a un joven problemático que la atrae y puede conllevar su caída. El envoltorio es preciosista (y precioso), la atmósfera cuidada y envolvente y el desarrollo de la historia descorazonado y brutal. Pero sin duda merece la pena.
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Lo mejor: El guion es inteligente y sabe empatizar a la vez que criticar a su protagonista.
Lo peor: Cuesta conectar con el núcleo emocional de la historia y en ocasiones es algo lenta.
Nota: 7/10