Joker: Folie à deux

Joker: Folie à Deux. ‘Una secuela que no merecemos pero sí necesitamos’

Título original: Joker: Folie à Deux

Año: 2024

Duración: 138 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Todd Phillips

Guion: Scott Silver, Todd Phillips. Personajes: DC Comics

Reparto: Joaquin Phoenix, Lady Gaga, Brendan Gleeson, Zazie Beetz, Catherine Keener, Sharon Whasintong, Leigh Gill.

Ficha en Filmaffinity

Ha llovido mucho desde que el público aplaudiera la primera parte del personaje de DC Cómics. La versión de Todd Philips y Joaquín Phoenix enamoró a gran parte de la crítica. Aún así, no estuvo exenta de polémica y división de opiniones.

¡Qué tiempos aquellos¡, donde el público todavía conservaba personalidad suficiente ante la avalancha del team destructor del Guasón. Me temo que cinco años después, el mundo se ha convertido en un circo de fanáticos que por el miedo a encontrarse fuera de contexto, se unen a la opinión que más une, y ya nos conocemos la teoría del enemigo común. Mi intención con esta crítica no es provocar la Tercera Guerra Mundial, pero si es necesario bienvenida sea.

Hablando de cosas que se necesitan, esta secuela sí la necesitamos, aunque sigas creyendo que no.

En los últimos años Hollywood ha recurrido a los remakes y superhéroes para salvar la falta de creatividad. La ausencia de riesgo y valentía es un fiel reflejo de una sociedad que se ha mal acostumbrado a no pensar, a lo fácil de digerir. Todo aquello que requiera un esfuerzo mínimo reflexivo, el público general lo rechaza.

Y en mi humilde opinión, esta secuela desenmascara a todo ese público inducido por lo inmediato, lo fácil y lo previsible. Las expectativas suelen jugar malas pasadas a obras de autor, el cual quiere contar una historia original y por un camino que suele diferir del pensamiento general.

Todd Philips no ha hecho una película para contentar. Esto es una obra que, al igual que la primera, está hecha para hacernos pensar en cada plano y la metáforas que sugiere.

Los números musicales funcionan para transmitir el drama interno de los personajes, aún sobrándole alguno, los escenarios, los colores, los planos, las interpretaciones….Todo está hilado a la perfección para adentrarte en una esquizofrenia causada por la dualidad constante en el que se encuentra el personaje interpretado por Phoenix.

Arthur Fleck está entre Joker y Fleck. Fleck y Joker. Debe decidir quién quiere ser. Debe elegir entre lo que quiere el público fanático y lo que quiere él. Parece por momentos que es un mensaje que lanza al público real de la sala y no a sus seguidores ficticios.

Tenemos un drama que trata sobre la búsqueda de identidad en un mundo dual, hipócrita, de extremos y de cumplir o no expectativas. Por cierto, el público general no entenderá la simbología e ironía que supone que un abogado llamado Harvey Dent critique en un juicio lo que posteriormente defenderá. Recordemos el sobrenombre de ese personaje cuando se convierte en villano, el público más astuto y observador sabrá a lo que me refiero.

Joker: Folie à Deux
Harley Quinn (Lady Gaga) y Joker (Joaquin Phoenix) en un plano de la película. Se puede apreciar la constante metáfora de la dualidad y el amor en plena búsqueda de la identidad. (Foto: Warner Bros.)

También tenemos una obra que trata de la idea del Joker como tal y no como un hombre. Esa es la idea que precisamente convence a una doctora en psiquiatría como Harley Quinn (Lady Gaga), la cual representa otro de los temas a destacar; el amor por lo imaginario, por la versión que cumple las expectativas de quien se enamora sin saber que esto no es amor, es simplemente locura. Una locura que suele ser de dos.

Es precisamente el amor lo que funciona como motor de cambio en Arthur. Éste lo ve como una cura, Harley como un truco para conseguir sus propósitos. En definitiva, el amor es un mundo imaginario casi tanto como los musicales que aparecen en la película.

En definitiva, Joker: Folie à Deux es incluso más depresiva que la primera. Un nihilismo con un grado de tragedia griega que nos deja un mensaje claro: Joker no existe.

Es solo una idea. Un truco imaginario como el amor que fomenta y crea fanáticos que esperan una versión de él que no va nunca a suceder. Esta secuela no se ha creado para cumplir la expectativas de nadie. Ha sido creada para olvidarnos de nuestro ego, quitarnos la máscara y pensar de una vez por todas cuánto de solos nos sentimos y cuánto somos capaces de hacer por miedo a esa soledad.

Por ello, Joker no es un hombre. Es una idea. Una idea que podemos adoptar cuando necesitemos.

Aunque no lo merezcamos.

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Lo mejor: La fotografía, Gaga, Phoenix y el riesgo de contar algo que va a dividir a un público generalista.
Lo peor: El ritmo lento en algunos tramos de la película que coincide con números musicales que sobran.
8