La gala de entrega de los 34 Premios Goya tuvo lugar el pasado sábado y, como cada año, no dejó a nadie contento. Los premios a Dolor y gloria, sin duda merecidos, saben a poco cuando sabemos que en unas semanas la película competirá por dos Oscar, y aunque hubo algunos premios valientes (pienso en Mejor Fotografía para O que arde y su actriz, Benedicta Sánchez, ganando Mejor Actriz Revelación), el desarrollo de la gala se hizo eterno y los chistes terminaron quemando.
Así que… ¡vamos a dejar de hablar de ellos! Ha sido un año espectacular para el cine español, y algunas de las mejores y más interesantes películas no han llegado hasta este punto en la carrera. ¿Cuáles son?
- El Crack Cero (José Luis Garci)
No solo Garci sigue en forma, sino que uno de los grandes directores de la segunda mitad del siglo pasado en nuestro país ha vuelto con la tercera parte de su franquicia particular. Si El Crack y El Crack Dos funcionaban a la maravilla como películas independientes, esta nueva entrega amplía la mitología de Germán Areta y compañía y supone una adición fantástica a la filmografía de Garci.
- Els Dies Que Vindran (Carles Marqués-Marcet)
La ganadora del pasado Festival de Málaga es una película íntima y preciosa que borra los límites entre la realidad y la ficción. Marqués-Marcet utiliza a la pareja real de David Verdaguer y María Rodríguez Soto (quien debería haber estado nominada al Goya a Mejor actriz revelación) para contar una historia triste y actual pero que rezuma humanidad por los cuatro costados.
- La virgen de agosto (Jonás Trueba)
Una de esas películas que se entienden mejor cuanto más te pareces a su protagonista, el último largo de Jonás Trueba está protagonizado por una impresionante Itsaso Arana que construye un personaje hipnótico al que no podemos quitar el ojo de encima.
- Ojos negros (Marta Lallana, Ivet Castelo, Sandra García, Iván Alarcón)
Esta película pequeñísima es una de esas obras costumbristas que viven en los pequeños detalles. Un debut a ocho manos en el que la protagonista aprende a crecer y todo lo que eso conlleva a lo largo de un verano. En su sencillez está lo grande de su propuesta, y terminarás queriendo ver más de ella.
- 70 Binladens (Koldo Serra)
La última película de la lista es un largometraje de atracos que no tiene mucho que envidiar a grandes del género como la trilogía de Ocean. Koldo Serra pone el filtro castizo y no se olvida de ninguno de los puntos esenciales en el género: es divertida, sus personajes son interesantes y tiene un núcleo emocional lo suficientemente potente para ser una de las obras más disfrutables del año.
Es imposible que los Goya premien a todas las películas que merecen reconocimiento cada año, pero ahora depende de los espectadores hacer justicia.