Crítica – ‘ Romance en Tokyo’

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Título original: Tokyo fiancée

Año: 2014

País: Bélgica, Francia, Canadá

Género: Comedia, romántica

Dirección: Stefan Liberski

Guión: Stefan Liberski, Amélie Nothomb (Novela ‘Ni de Eva ni de Adán’)

Reparto: Pauline Étienne, Tachi inoue, Julie Le Breton, Alice De Lencquesaing

Fotografía: Hichame Alaouie

Música: Casimir Liberski

Duración: 1 h y 40 min

Estreno: 22 abril

Ficha técnica: http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-231556/

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El director belga Stefan Liberski, conocido por su película ‘Bunker paradise’ (2005), se atreve ahora con la adaptación de la obra autobiográfica ‘Ni de Eva ni de Adán’, escrita por la premiada novelista Amélie Nothomb, también de origen belga.

En ella se relata la historia de una joven de veinte años llamada Amélie (Pauline Étienne), que regresa a Japón, donde pasó parte de su infancia, para reencontrarse con las raíces que siente haber perdido mientras vivía en Bélgica. Allí conocerá a Rinri (Taichi Inoue), que le robará el corazón y le hará descubrir Tokyo como no lo había hecho antes.

El personaje de Amélie, basado en las vivencias reales de la escritora, se presenta con el único propósito de convertirse en japonesa, adaptarse a su cultura, aprender el idioma y ser una más entre los habitantes de Tokyo. Cual fanática de la cultura nipona, adora todo lo que tenga que ver con ellos y se siente inmensamente feliz por estar allí, en el país en el que nació. Una chica extravagante, que se viste con muchos colores, aunque el rojo siempre estará presente, en cada secuencia, para recordar su amor por Japón, aludiendo constantemente al color que adorna su bandera del sol naciente. Una mujer que recuerda en muchos momentos a la personalidad soñadora y bucólica de ‘Amélie’ (2001), la que todo el mundo conserva en su imaginario, que sorprendió y enamoró a crítica y público.

En esta historia, todo comienza con el ‘chica conoce chico’, un chico igual de fascinado por la cultura occidental, como lo está ella de la oriental. Un comienzo que se presenta interesante, si no fuera porque la historia se hace aburrida, rodada con una calma y editada con un ritmo, que hace bastante difícil mantener el interés. Otro de los aspectos que rallan la confusión, es la breve escena musical, al puro estilo ‘Mamma mía!’ (2008), que no encaja con el resto de la película y que por otro lado, no se ejecuta de manera muy realista.

2907G1La exitosa actriz belga Pauline Étienne, con muchos galardones en su currículum, hace un buen trabajo encarnando a Amélie, dotando al personaje de un carácter especial y lleno de detalles con el que, quizá por ése mismo motivo, no resulta fácil empatizar. Es una personalidad con la que puedes conectar o no, al igual que en la vida real.

Lo mejor de la cinta sin duda es su fotografía, que muestra una ciudad de Tokyo muy apetecible, que dan ganas de visitar en cuanto se sale del cine. Vibrante, colorista, positiva, llena de vida, Tokyo se convierte en el mayor atractivo de la historia.

A pesar de ser una narración interesante, con un gancho inicial, pierde toda su fuerza al querer disfrazarla con un estilo que recuerda demasiado a otras producciones ya conocidas, y dotarla de una lentitud innecesaria, que seguramente nace de la necesidad de dar un tinte poético o trascendental a la cinta. Más para fans de la novelista belga, que para aficionados a la comedia romántica.