Fotograma Plantados 2021 Lilo Vilaplana

‘Plantados’, la felicidad en el infierno dura poco

Título original: Plantados

Año: 2021

Duración: 118 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Lilo Vilaplana

Guion: Juan Manuel Cao, Ángel Santiesteban Prats, Lilo Vilaplana

Música: Arturo Sandoval

Fotografía: Carlos Andrés Hernández

Reparto: Carlos Acosta-Milian, Yerandy Basart, Jeffry Batista, Ricardo Becerra, Fabian Brando, José Brocco, Omar Cruz Soto, Carlos Cruz, Ramiro ‘Ramir’ Delgado Ruiz, Roberto Escobar

Productora: Centurion Films, Vilaplana Films

Género: Drama

Ficha en Filmaffinity

“Donde estoy, no hay luz” recita un poeta entre los barrotes de una prisión cubana mientras una inspección sorpresa interrumpe sus versos. “La felicidad en el infierno dura poco” responde un compañero de celda. Con este diálogo inicial, Lilo Vilaplana nos traslada a la pesadilla de los campos de reeducamiento de Fidel Castro, donde un grupo de prisioneros políticos decide “plantarse” a pesar de las atrocidades del cabo que los vigila.

Plantados se narra a caballo entre el Miami actual y la Cuba posrevolucionaria, donde presente y pasado se van desgranando a través de los recuerdos de Ramón, un superviviente de la represión que años más tarde coincide en el supermercado con el torturador que acabó con la mayoría de sus compañeros. En los personajes que presenta el metraje se concentran las historias y vivencias de decenas de supervivientes reales que sufrieron por mantener sus ideales firmes ante una autoridad que quería verlos doblegados. En este sentido, la película es un acto de recuperación de la memoria histórica cubana que, si bien roza el maniqueísmo, logra escapar de dicotomía entre la buena moral y la mala.

Sin embargo, toda la recuperación histórica y efectos para revivir los escenarios de las prisiones no son suficientes para enmascarar parte de las carencias de la película: recursos a cámara lenta pobres, falta de ritmo y escenas redundantes, no hacen sino que distanciar al espectador de los personajes y las historias que nos están transmitiendo. La fragmentación de la película hace recaer la fuerza de las escenas en los personajes, y es aquí donde el papel de los actores Frank Egusquiza, Ricardo Becerra y Héctor Medina entre otros, sirven para aguantar este jenga de historias narrativamente inestable.

Pero dejando de lado la crítica puramente cinematográfica, Plantados capta la esencia más humana, desdibujando la fina línea moral que separa la justicia de la venganza cuando Ramón debe decidir si vengar la mano ejecutora que dio fin a sus compañeros. El conflicto moral se expande hasta los hijos -y con ellos, las nuevas generaciones- de algunos de los excompañeros de Ramón, ahora bajo su tutela, que no tiemblan ante la posibilidad de acabar con el cabo que los dejó sin padre.

Aquí, y en la representación de la crudeza de los hechos narrados, radica la fuerza del metraje y su resonancia, llegando a ganar el premio del público en la 38ª edición del Miami Film Festival, ciudad de llegada de muchos de los refugiados de la época.

Plantados podría haberse resuelto de formas más efectivas, pero el criterio estético no desmerece el objetivo clave de esta pieza audiovisual: el de lanzar al mundo las historias que vivieron los presos en Cuba. Y en este sentido, Plantados es, como mínimo, un punto de partida.

Lo mejor: La recuperación de las historias reales

Lo peor: El ritmo y la cohesión entre escenas

Nota: 5,5