Christian Bale en el papel de Augustus Landor

‘Los crímenes de la Academia’, la larga sombra de Poe

Título original: The Pale Blue Eye

Año: 2022

Duración: 128 min.

País: Estados Unidos

Director: Scott Cooper

Guion: Scott Cooper

Música: Howard Shore

Fotografía: Masanobu Takayanagi

Reparto: Christian Bale, Harry Melling, Gillian Anderson, Lucy Boynton, Toby Jones, Robert Duvall, Timothy Spall

Productoras: Cross Creek Pictures, Le Grisbi Productions, Streamline Global Group

Distribuidora: Netflix

Género: Intriga, Thriller, Terror, Crimen

Ficha en Filmaffinitty

«Años de amor han sido olvidados, en el odio de un minuto», escribió Edgar Allan Poe, quizá después de una noche tormentosa, de un desamor inesperado o de una desdicha ajena. Trascendental como siempre, vivo como nunca, aparece encarnado en la adaptación de la novela homónima Los crímenes de la Academia bajo la máscara del actor Harry Meeling.

Los primeros estrenos del año vienen con fuerza. Los crímenes de la Academia —en inglés, The Pale Blue Eye—, se estrena el próximo seis de enero en Netflix. Desde que se anunció la adaptación de la novela de Louis Bayard en febrero de 2021, las expectativas de la cinta no han parado de crecer: primero por la incorporación al papel principal de Christian Bale, y después por la adquisición por parte de Netflix de los derechos en el Festival Internacional de Cine de Berlín por 55 millones de dólares.

Año 1830. El detective local Augustus Landor es contratado para resolver un crimen producido la noche anterior: uno de los cadetes se suicida colgándose de un árbol. Sin embargo, cuando el cuerpo llega a la morgue, le falta el corazón. Los líderes de la academia, temerosos de que se extienda el miedo entre los cadetes, acuden a Landor, detective de dudosa moral y alcohólico.

Augustus Landor y Edgar Allan Poe. Vía: Netflix.

Cuando comienza a investigar, Landor conoce a un chico peculiar, un cadete poco agraciado que vagabundea solo por el recinto, cita a Shakespeare y que demuestra un peculiar sentido para la deducción. Impresionado por su astucia, Landor le pregunta su nombre. Ecos de tragedia resuenan cuando le responde: es el mismísimo Edgar Allan Poe, escritor de lo oculto y lo inquietante pero aún sin el gato negro y con una preocupante afición por la bebida.

Los crímenes de la Academia es para aquellos que busquen un enigma al puro estilo de Sherlock Holmes. Sin embargo, el misterio no es lo más relevante de la película, y puede aburrir a espectadores impacientes. La verdadera promesa reside en el personaje de Poe. Los que quieran ver una encarnación fidedigna saldrán contentos —o tristes, con Poe nunca se sabe—.

La película construye, cercana a la visión poeiana del mundo, una atmósfera fría e inquietante donde la cortesía y el deber oprimen la libertad de los individuos. En su periplo gótico, los investigadores se enfrentarán a una mente retorcida que poco a poco minará las defensas de la Academia.

No obstante, ni el misterio ni el fondo oscuro y opresivo son los puntos fuertes de la cinta. Destacan sus personajes —en especial el del escritor— y las interpretaciones. Poco hay que decir ya de las dotes interpretativas de Christian Bale: embriagador, como siempre, consigue llevar el peso de la narración en momentos donde la atención se disipa.

Mención de oro al actor Harry Meeling, conocido por interpretar a Dudley Dursley en las películas de Harry Potter. Su actuación es brillante. Cada vez que aparece en pantalla se tiene la sensación de estar viendo al mismísimo Poe. Encarnar a una figura tan extraña, contradictoria y poética no es tarea fácil, pero Meeling calca su esencia con absoluta destreza.

Lo mejor: La actuación de Harry Meeling como Edgar Allan Poe, un regalo para los amantes del escritor.

Lo peor: La trama de misterio flojea y la narración pierde interés en algunos puntos.

Nota: 7/10