Pablo y Andrés (centro) junto a las protagonistas de su corto en la 'premiere' del mismo en Madrid.

‘Les filles de Sète’, una preciosa coincidencia

Hay coincidencias que cambian la vida de quien las experimenta, y el cine es uno de esos ámbitos en los que esto ocurre más a menudo. Andrés Ribagorda y Pablo Jimeno son un perfecto ejemplo de ello. Se conocieron estando de Erasmus en Montpellier en 2021 y un día, durante una excursión a un pueblo cercano (Sète), acabaron ayudando a una señora que les llamó la atención a llevar un considerable número de títulos a una nevera de libros. Este encuentro acabó derivando en lo que hoy es ya una realidad en forma de corto documental bajo el título de Les Filles de Sète.

Los jóvenes comenzaron a entablar una conversación con ella y cada palabra que salía de su boca les llamaba más y más la atención. De repente, un click se hizo en su cabeza, las ganas de hacer un documental que ambos compartían habían convergido en una idea perfecta. Desde ese inesperado encuentro, Andrés y Pablo comenzaron a visitar el pueblo con asiduidad para compartir tiempo con siete señoras de lo más estrafalarias en el marco de la preparación de un espectáculo de danza autóctona basada en la improvisación y que las siete amigas prepararon con mimo y esmero durante ese tiempo.

Ese acto fue la excusa para compartir tiempo con siete personas que, tal y como dicen Jimeno y Ribagorda, les han cambiado la vida. Pusieron en marcha un documental que no tenía un rumbo fijo. «Ellas nos preguntaban que qué queríamos grabar, que de qué iba a ir la película. Pues bien, hasta pasados unos meses siempre les decíamos lo mismo: ‘No lo sabemos todavía’. Pero algo nos decía que necesitábamos grabarlas».

Finalmente, el relato se fue encontrando a sí mismo, y lo que podría parecer a simple vista un cortometraje documental centrado en siete señoras de un pequeño y desconocido pueblo costero francés preparando un extraño espectáculo, se acabó convirtiendo al mismo tiempo en un ensayo sobre la vida, la jubilación, el paso del tiempo y, principalmente, la amistad. Todos estos temas, presentes en los 25 minutos que dura la obra, están tratados con una sensibilidad y realismo que se ven en debuts de pocos directores en uno de esos trabajos que calientan el alma de quien lo ve.

Cartel de la cinta ‘Les Filles de Sète’.

Tras siete meses de grabación, culminados con la representación del espectáculo en la interesantísima Rue de Tunis (localizada en la propia Sète), los jóvenes cineastas españoles se encontraron con el reto de editar, postproducir y, sobre todo, difundir su producto.

Editado por ellos mismos, el tándem de cineastas madrileños decidió poner en marcha un crowdfunding de la mano de Platino Crowdfunding. ¿El objetivo? Sufragar todo lo invertido por ambos en inscripciones para festivales, sus viajes a algunos de ellos y, entre otras muchas cosas, poder estrenar su película en salas.

Y esto es lo que ha ocurrido en este mes de mayo en la capital de España después de haber recaudado 3.639 euros en poco más de un mes. El pasado 12 de mayo, una sala de los céntricos cines Renoir Retiro acogió el estreno oficial de Les Filles de Sète, contando con la presencia de las siete protagonistas y ambos directores.

«Es una emoción increíble ver la película en una sala de cine y poder compartirlo con la gente. El rodaje fue una de las mejores experiencias que recuerdo. Jamás pensé que nosotras pudiéramos forjar una amistad tan intensa con dos chicos tan jóvenes como Pablo y Andrés. Les queremos mucho», comentaba Josy, líder del carismático grupo, después de la proyección de la película ante más de 100 espectadores.

Emoción y amistad fueron los dos sentimientos que evocó el acto por el que tanto han luchado Pablo Jimeno y Andrés Ribagorda desde que comenzaron a grabar el documental a comienzos de 2021.

Ilusionados, como dos padres que acaban de ver nacer a su primer hijo, ambos pelearán ahora por hacer llegar su obra a un mayor número de público y conseguir llevar Les Filles de Sète a una plataforma digital. Todo ello después de haber triunfado a nivel internacional, habiéndose hecho con premios en el Festival de Cine Internacional de Lacorne o en los Rome International Movie Awards de la capital italiana.

«Ha sido un proceso agotador pero increíble al mismo tiempo. Empezamos grabando cómo era la amistad de siete señoras francesas sin saber que nuestra amistad se forjaba al mismo tiempo, ha sido mágico», concluía Pablo Jimeno. Apunten este nombre y el de Andrés Ribagorda de cara a los próximos años, porque darán que hablar.