Hoy os traigo un artículo un tanto peculiar, pero a la vez muy necesario. Yo sé que podría haber hablado de mil cosas antes que de esto, pero es que alguien tenía que hacerlo.
Imagínate estar en tu casa, con tus hormonas revueltas y sentarte en el sofá o en la cama… Ponerte hasta arriba de helado o chocolate… Hacerte un burrito con mantitas… Y lo más importante: ponerte esa película que tanto te gusta y que tan bien te hace sentir. Todo este ritual es lo que engloba el concepto «vamos a ver pelis de regla», es ese momento único en el que sabes que durante un periodo de tiempo, vas a dedicarte en cuerpo y alma a tu bienestar.
¿Qué película podemos considerar de regla? Bueno, para gustos están los colores, ¿no? Pues lo mismo con esto, cada persona tiene su película de confort propia. En mi caso, yo tengo mi lista de pelis que hacen que todas mis hormonas se calmen y dejen de hacerme sufrir. Y como buena samaritana que soy, la voy a compartir con quien esté leyendo esto. Espero que te guste las recomendaciones y que compartas las tuyas propias:
Como tengo una larga lista y dependiendo del estado en el que me encuentre me apetece más una u otra, he decidido dividirlas por géneros cinematográficos. Para empezar, el género que voy a mencionar es el que creo que comparto con la gran mayoría de las que pasamos por esta fase, y es: ¡Chan! ¡Chan! Las comedias románticas. Y es que, ¿a quién no le gusta ver cómo a alguien, después de tanto drama, le va bien en el amor? A mi es algo que me llena completamente. ¿Empatizar con una historia que se que tiene 0 similitudes con mi vida pero que en algún momento anhelo tener un atisbo de esa monería? Sí, las comedias románticas son claves para esos días.
En mi caso, cuando estoy de mega bajón, me pongo mis pelis de regla románticas, que son: Dime con cuántos y Con derecho a roce. Mira que son simples, predecibles e, incluso, un pelín machistas, pero en el momento de verlas como que me da igual, solo quiero ser ellas y cruzarme con ese guaperas de turno y que después de varios giros dramáticos tengamos un “Y fueron felices y comieron perdices”.
Y sí, las comedias románticas para esos días están bien. Pero, hablemos de añadirle un plus. Existe una larga lista de musicales con los que te puedes creer una estrella del pop en un karaoke mientras te haces una bolita abrazando un cojincito. Lo bueno que tienen los musicales es que, aparte de los temazos, sabes que tienen un buen final y que todo va a salir bien o, al menos eso pasa con una de mis pelis de regla musicales favoritas: Mamma Mia y su segunda parte.
Aunque también os digo, tengo otros dos musicales que son películas de confort y sus finales tan bonitos y festivos como Mamma Mia, no son. Hablo de Moulin Rouge y La La Land, que son preciosas pero con un final que me hace llorar todo lo que he cantado durante el metraje. Aunque bueno, a veces, cuando una está de bajón, lo mejor es creerte una estrella de Broadway cantando junto a las grandes estrellas.
Antes de pasar a otro género, quiero acabar un poco con la línea “festiva” de las comedias románticas y el cachondeo, y qué mejor que hacerlo viendo comedias al puro estilo que su género lo define. Y es que, quién no desea divertirse cuando tu cuerpo decide hacerte sentir dolor. Es por eso, que mucha gente, entre las que me incluyo, les gusta ponerse comedias tontas para dejar de pensar y soltar toda la tensión posible en forma de carcajada.
El mundo de las comedias es impresionante y ciertamente daría para un artículo propio, con todas sus lecturas posibles. Es por ello, que voy a ser más concreta y voy a mencionar mis dos comedias por excelencia para subirme la moral: Palm Springs y Scary Movie. Ciertamente, la primera se podría considerar un poco comedia romántica, sí, pero creo que hay más cachondeo y risas que ‘shippeo’ . Y mira que son monísimos. Bueno, y aquí en confianza, voy a reconocer que Palm Springs es una de mis pelis de regla porque sale Andy Samberg y puede que esté un pelín obsesionada con este señor.
Luego, Scary Movie, es cierto que es una saga, pero lo menciono como tal porque me puedes poner cualquiera de las cuatro (sí, en mi universo la quinta película no existe) que las voy a disfrutar como una tonta. Aunque debo decir que esta saga es un tanto polémica, porque es machista, racista, lgtbófoba… Pero hago tripas corazón, me peleo con mi cerebro ‘deconstruido’ y me quedo con esos chistes y bromas que sacan mis sonrisas y carcajadas.
Como mención especial, hay que hablar de esas películas que combinan todo lo ya citado de una forma más estacional y sí, hablo de las películas navideñas. Si eres de esas personas que se pone a escuchar “All I want for Christmas is you” desde el 1 de noviembre… Seguro que una de tus pelis de regla favorita es navideña, me juego lo que sea.
Otra forma de identificar cuál es tu peli de regla, es porque te trae nostalgia, es alguna que viste en tu infancia y guarda un lugar en tu corazón. Esta película puede ser de princesas, de muñecos, de bichos, de aventureros… Y una larga lista de animaciones que hemos disfrutado desde pequeños. En mi caso, mis pelis de regla de animación son prácticamente todas, porque es un género que siempre me hace sentir bien. Amo el trabajo artístico que hacen los dibujantes, me parece impresionante. Todas las películas de animación saben dejarme con la boca abierta.
Eso sí, siempre habrá unas pelis de animación que preferiré ver antes que cualquier otra, y es la saga de Shrek. ¡Cómo me flipa estos «dibujitos»! Soy la tonta de Shrek, me se todos los diálogos, tanto de la primera como de la segunda película. Así que, no era de extrañar que quiera verla cada vez que tenga un altibajo hormonal.
Y no, no me he olvidado del mayor género que sustenta al plan de peli de regla, mantita y helado. Es hora de hablar del género del drama. Si ya hemos reído, cantado y rememorado nuestra infancia, nos toca llorar. Es el gran pilar de nuestras emociones. No sabéis lo tanto que ayuda ponerte a llorar viendo el drama más dramático del mundo… Sueltas toda la tristeza y oscuridad que se te ha quedado incrustada en tu interior. Que sí, que llorando una se siente fatal, pero, ¿y esa sensación de quitarte un peso de encima que te entra luego? Así que, por muy mal que se pase, yo digo SÍ a los dramones cuando una está menstruando.
En mi caso, como lloro hasta con los anuncios de fármacos, cualquier película me sirve, pero si debo mencionar alguna, la más destacable es y siempre será Titanic, aunque también te digo, metería en este ‘mood’ a Moulin Rouge, porque con las lloreras que me pego…
Y entre quienes son más románticas, más dramáticas o las que buscan un poquito de felicidad… Se encuentran las psicópatas, cuyas pelis de regla son thrillers policiacos, documentales de asesinatos o pelis de miedo. ¿Acaso eres Fleabag?
En todo caso, cualquier peli de regla es válida, así que no voy a juzgar si cuando estás de bajón menstrual te gusta ponerte algún programa sobre asesinatos sin resolver o películas sobre demonios y rituales. Que yo también lo he hecho, ¿eh? Pero también os digo, yo de forma un poquito más light. En mi día a día, soy esa persona que se traga todas las pelis sobrenaturales que le eches… Pero también es cierto, que cuando mis hormonas empiezan a montar su fiesta, prefiero algo tranquilito y que me haga sentir de todo menos miedo.
Aun así, no voy a dejar este género vacío, porque tengo una película que ciertamente puede entrar dentro de este nicho: El Orfanato. Dentro de mi particular criterio, esta película la pondría en el apartado de dramones, porque lloro con el final como una niña pequeña, pero es cierto que esta película como tal, es de terror y misterio. Y sus razones tiene, porque mira que me conozco la peli, pues sigo pegando botes en 3 momentos muy concretos de la peli.
Como podéis ver, he hecho un pequeño repaso por todas las películas que me ayudan a sobrellevar esos días tan duros y repetitivos de cada mes. Me gustaría leer tu opinión sobre este “género de películas” (sí, para mí las pelis de regla son un género aparte), si coincides conmigo en alguna y cuáles sería tu top. ¡Nos leemos por aquí o por las redes!