Título original: Last Night In Soho
Año: 2021
Duración: 118 min.
País: Reino Unido
Dirección: Edgar Wright
Guion: Krysty Wilson-Cairns, Edgar Wright
Música: Steven Price
Fotografía: Chung Chung-Hoon
Reparto: Thomasin McKenzie, Anya Taylor-Joy, Matt Smith, Terence Stamp, Diana Rigg, Rita Tushingham, Synnove Karlsen, Michael Ajao
Productoras: Complete Fiction, Focus Features, Film4 Productions, Working Title Films
Género: Thriller psicológico/ sobrenatural
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Han sido cuatro años de silencio cinematográfico, pero Edgar Wright ha estado ocupado. Este noviembre, el director británico presenta su décimo largometraje – simultáneamente al documental Sparks Brothers. Y lo hace a lo grande. Last Night In Soho es una maravilla cinematográfica de las que hace tiempo que no pasan por cartelera.
Eloise – Ellie – (Thomasin McKenzie), una adolescente obsesionada con los años 60, deja atrás a su abuela y su casita de Cornwall para mudarse a Londres y estudiar moda, sueño que compartía con su difunta madre. El estilo de vida de sus compañeros de facultad no va con ella, así que escapa de la residencia de estudiantes y se muda a una buhardilla del Soho. Todas las noches, las luces de neón del barrio rojo le traen visiones de la mujer que vivía en la casa en los sesenta. Sandie (Anya Taylor-Joy), es una aspirante a cantante que se ve involucrada en los negocios turbios de un supuesto manager de artistas, Jack (Matt Smith). Pero a medida que Ellie va conociendo – viviendo – la historia de Sandie, su ideal glamuroso de la época se va oscureciendo y la realidad se mezcla con el sueño, el presente con el pasado. Su propia identidad se diluye con la lluvia londinense.
Las películas de Wright son un baile – Baby Driver más que ninguna -. En Last Night In Soho, él y Chung Chung-Hoon (Oldboy) mueven la cámara al ritmo del swing. El filme va más allá de una trama – a veces predecible – sobre sexo y seducción en los bajos fondos del barrio londinense. Más allá de una alegoría del escapismo a aquellos tiempos que «fueron mejores». Imagen, música y montaje cuentan la historia de dos mujeres unidas por un hilo sobrenatural. Entre enfoques y juegos de espejos, ¿dónde empieza una y termina la otra?
Anya Taylor-Joy no requiere de mucho diálogo para brillar. Sus pasos de baile y su versión del ‘Downtown’ de Petunia Clark hablan por si solos. ¿Hay algo que esta mujer no sepa hacer? Aunque la verdadera estrella del metraje es Thomasin McKenzie (Old). Como es habitual en las películas de Wright, el personaje principal tiene un gran mundo interior. Y la actriz neozelandesa navega con autenticidad los altibajos de Ellie, trasladando su estado mental a un plano físico.
Aunque no solo el estilo y la música proporcionan el vibe de los 60. La película cuenta con la presencia secundaria de varios iconos sesenteros. Rita Tushingham es la abuela de Ellie, Diana Rigg es su casera y Terence Stamp un misterioso hombre que frecuenta el pub donde trabaja y parece saber más de la cuenta.
Absolutamente deliciosa, Last Night In Soho está en carteleras españolas a partir del 19 de noviembre.
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Lo mejor: Todo
Lo peor: La trama puede pecar de predecible
Nota: 9