El género de terror en el cine (I): El terror español.

Terror, ese género que un gran porcentaje de la población disfruta. No hay nada como buscar ese cosquilleo detrás de la nuca al igual que ese subidón de adrenalina en el momento más tenso.

¿Qué es el terror?El terror es una sensación de miedo muy intensa. El miedo se define como una perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo real o imaginario.  Cuando éste supera los controles cerebrales y el sujeto no puede pensar de forma racional, aparece el terror.” Así lo definen en esta sociedad, y es que no es nada más y nada menos que esa sensación de peligro ante algo que desconocemos.

Y si es un sentimiento tan negativo, ¿por qué tanta gente disfruta viendo este género? La respuesta es porque es miedo seguro. Estamos ante un contenido que sabemos que es ficticio, que una vez nos movamos de la pantalla, cada uno vuelve a su vida. A nadie le gusta presenciar eventos paranormales, pero a todos nos encanta escuchar como “fulanito” o “menganito” tuvo una aparición mientras se lavaba los dientes.

También hay que tener en cuenta, que cada persona es un mundo. Cada uno va a preferir un tipo de tensión frente a otro. Estas preferencias vienen muy ligadas a la cultura, donde lo que hemos vivido desde pequeños y la sociedad que nos rodea, hace que tengamos más miedo a algo concreto frente a o otro. Es por ello que vengo con este serial, donde se analizará el género del terror, país a país. Veremos y demostraremos cómo hay un imaginario común para el terror (fantasmas, demonios, asesinos…) pero que, a la hora de representarlos, su contenido es diferente.

En esta primera sesión, vamos a hablar del cine de terror de nuestro país, de cuáles son las principales temáticas al igual que su forma de narrarlas:

Cuando pensamos en el cine español, casi siempre caemos en el cliché de las malas comedias con chistes que llevas leyendo por redes desde hace meses. Pero no, nuestro país no es ningún cliché ni mucho menos. Sabemos hacer cine más allá de la comedia, un claro ejemplo es el terror. Es cierto que el porcentaje de títulos sobrenaturales no es muy elevado. Y, aunque tengamos algunas películas malas, una gran parte es más que excelente.

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Una de las escenas más míticas de «El laberinto del Fauno».

Más allá de seres sobrenaturales, fantasmas y elementos que nos hacen sentir incómodos, el terror español se caracteriza por un ser muy psicológico. Prima el comerte la cabeza para averiguar qué ha ocurrido con todo lo que se ha presentado en la premisa. Este cine psicológico está muy ligado a la crueldad humana, donde todo el thriller o lo sobrenatural nace de temas sociales, también muy ligados a ideales políticos donde se busca la justicia.

Otro elemento que también es muy utilizado en nuestro cine de terror es recordar una de las épocas más escalofriantes de nuestra historia: la guerra.

Como cine psicológico ligado a la crueldad humana tenemos Voces, El Orfanato, Tesis, Mientras duermes, Los ojos de Julia, El cuerpo y La habitación del niño.

Podemos observar que hay una amplia cantidad de títulos, todos ellos muy recomendables, en especial El Orfanato, que se corona como mi título de terror español preferido.

El Orfanato (Juan Antonio Bayona) es una película donde Laura (Belén Rueda) construye una residencia para personas con necesidades especiales en el antiguo orfanato donde se había criado. Durante la reforma, su hijo Simón (Roger Princep) desaparece, sirviendo como detonante para averiguar qué misterios y crueldades rodean al pasado de este orfanato. El guion de esta película es impecable, construido con una cadencia ideal entre tensión y misterio. Apenas hay sustos, solo suspense, pero sabe mantenerte pegado a la silla hasta el último minuto.

Por otra parte, y en una línea que me recuerda mucho a este título, tenemos Voces (Ángel Gómez Hernández), donde todos los eventos también suceden en una casa. Aunque en este caso, la crueldad humana no viene ligada a un antiguo orfanato, sino a eventos relacionados con la Inquisición española.

Dejamos un poco de lado el terror sobrenatural para hablar del thriller psicológico, donde la tensión y el misterio va de la mano de la crueldad del ser humano que hablamos antes.

Con Tesis (Alejandro Amenábar), tenemos un filme donde acompañaremos a Ángela (Ana Torrent), quien está preparando su tesis para el mundo audiovisual. Lo que no sabe, es que al adentrarse en la investigación de su tesis, se va a adentrar en un mundo oscuro sobre perversiones humanas.

Otro título del mismo director, Amenábar, es la famosa película de Los Otros que, ciertamente no habla al cien por cien de la crueldad humana pero si que reflexiona sobre temas muy importantes sobre la vida, la muerte, la desesperación y la guerra. Una pequeña combinación de todos los pilares que sostienen el cine de terror español.

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Fragmento de la película «Los Otros».

Siguiendo con la línea del thriller ligado a la crueldad humana, tenemos Mientras duermes (Jaume Balagueró). No hay nada más terrorífico que alguien se obsesione contigo hasta el punto de que te vigile mientras duermes. No hacen falta fantasmas para hacer que se nos ericen los bellos de punta, a veces solo basta con ver el inquietante papel que hace Luis Tosar en esta entrega.

Y ya que de obsesiones va la cosa, quiero mencionar la película La habitación del niño (Alex de la Iglesia). Se nos presenta una película con elementos sobrenaturales, pero que se acaba convirtiendo en una oda a la obsesión. Y todo por una extraña figura que aparece junto a la cuna de un recién nacido.

Finalizando con la pequeña muestra de cine de terror español ligado a la crueldad del ser humano, tenemos Los ojos de Julia (Guillem Morales) y El Cuerpo (Oriol Paulo). Las dos películas son citadas en el mismo apartado porque las dos están protagonizadas por Belén Rueda. Como también se puede ver con El Orfanato, esta mujer es una de las musas del cine de misterio. En el caso de Los ojos de Julia, Belén protagoniza a Julia, una mujer que acaba de perder a su hermana ciega. Todo el mundo afirma que se había suicidado, pero ella no está conforme, por lo que decide averiguar el origen de lo que ha pasado. Por otra parte, El Cuerpo no lo protagoniza ella, sino Hugo Silva. Ella es el cuerpo que desaparece de la morgue durante la autopsia, rodeando así un aura de misterio y cargado de secretos.

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Belén Rueda en «Los Ojos de Julia».

Cabe indicar que el cine de Oriol Paulo traslada el thriller a la tensión más pura y sabe reflejar muy bien la maldad humana, mostrando así que a veces no existen los límites para lo inmoral.

El otro pilar mencionado previamente, es el cine de carácter social. Es cierto que en algunos de los títulos anteriores se nos muestran esos elementos, pero nada como en los que vamos a mencionar. Aquí lo sobrenatural esconde por detrás una lectura y una lección.

Empezaremos con Verónica (Paco Plaza), que está basada en un suceso real que ocurrió en Vallecas en los años 90. Es de los pocos casos sobrenaturales que tienen constancia policial. En esta película nos cuentan como Verónica, una adolescente, decide hacer una ouija con unas amigas. Como pasa en la mayoría de películas, esta sale mal. La chica, consciente del marrón que se le viene encima, intenta deshacerse de esos espíritus y seres malignos que la persiguen. Todo por el bien de su familia, donde podemos ver que su situación no es para nada adecuada.

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Escena de «Verónica» donde vemos a nuestra protagonista con sus hermanos.

Un poco del mismo rollo, o al menos eso se intentó, está Malasaña 32 (Albert Pintó). Aquí se nos presenta esa típica premisa de familia que se muda a nueva casa y en esta pasa cosas extrañas. Es cierto que el desarrollo de la misma y su ejecución no es la más acertada. Tiende a los clichés, a la par que de resoluciones que no se sostienen por ninguna parte. Pero hay una lanza que se puede romper en favor de esta película. Durante el plot final sobre el fantasma que les acecha, se presenta una historia muy interesante y con un mensaje cargado de elementos sociales.

Fusionando el cine social con el contexto de la guerra tenemos El Páramo (David Casademunt) una película un tanto íntima, que se sostiene por el personaje de la madre, un hijo y una criatura que los acecha en el páramo. Esta película que recuerda a Babadook y La Bruja, donde también se nos refleja un poco la crueldad de la guerra y lo aislada que deja a la gente ajena a esos conflictos.

Como cierre con el pilar de la guerra en el cine de terror español, no hay que irse sin mencionar El Laberinto del Fauno ni El espinazo del diablo dos películas dirigidas por Guillermo del Toro, donde la crueldad de la Guerra Civil española pone en contexto los diferentes hechos que se narran.

Tras este breve repaso por los títulos que considero más destacables del género de terror español, se demuestra que somos capaces de hacer un excelente cine y con gran profundidad. El terror no se encuentra en los meros sustos, sino en una historia bien desarrollada.