El maestro jardinero

‘El maestro jardinero’, las flores del mañana

Título original: Master Gardener

Año: 2022

País: Estados Unidos

Dirección: Paul Schrader

Guion: Paul Schrader

Fotografía: Alexander Dynan

Reparto: Joel Edgerton, Sigourney Weaver, Quintessa Swindell, Esai Morales, Victoria Hill, Eduardo Losan, Matt Mercurio, Rick Cosnett

Productora: Kojo Studios, Curmudgeon Films

Género: Drama, Thriller

Ficha en Filmaffinity

«La esperanza es lo último que se pierde». Esta oración, resobada por el refranero popular hasta la saciedad más desmoralizadora, parece que ha llegado a calar hasta en un tipo como Paul Schrader. Así lo prueba su última película, El maestro jardinero, en la que el director y guionista estadounidense parece saldar una deuda para con su espiritualidad y su consecuente plasmación en imágenes. Y ya les adelanto que eso es motivo de alegría.

La cinta viene precedida por otras dos de forma y fondo idéntico (El reverendo y El contador de cartas). En ellas, sus atribulados protagonistas vagaban por el formato cuadrado de la pantalla, en un ascético devenir dónde ser y estar se fundían entre sí por la vía de la existencia bressoniana. Para así, tal vez, lograr alcanzar algún tipo de redención que escapara de la tragedia y la violencia de sus cicatrices. No obstante, El maestro jardinero parece desmarcarse por primera vez de la oscuridad inevitable del resto de la filmografía de Schrader, acercándose ahora sí, más decidido, hacia ese fulgor que solo encontraremos en lo mejor que tenemos: el amor.

El maestro jardinero
Fotograma de ‘El maestro jardinero’ (Foto: Caramel Films)

Y de su contrario, el odio, es de lo que parte nuestro protagonista, Narvel Roth (un formidable Joel Edgerton), antiguo supremacista blanco (o, si se prefiere, puto nazi), ahora reconvertido por la protección de testigos del FBI en experimentado horticultor. A partir de ello, Schrader dibuja a otro de sus hieráticos hombres en perpetua culpa, empujados a plasmarla con papel y tinta, y lo enmarca en un irregular e inusitado drama romántico de triple vértice. Cuyas posiciones acaban por ocupar una autoritaria Sigourney Weaver y una estupenda Quintessa Swindell.

A su vez, el creador que en otro tiempo fuera calvinista, explora los tropos sempiternos en su obra, aunque ahora de manera más reposada y serena en favor del arte que labora Narvel, y quizás por ellos menos incisiva y lúcida que en los anteriores filmes citados y que conformarían esta particular trilogía que no hace sino honrar a sus maestros trascendentales (Ozu, Bresson y Dreyer). No obstante, todo esto le sirve a Schrader para realizar hallazgos más preciosistas y evocadores en el continente (sus títulos de crédito, la escena del desnudo en el motel), pero para nada eficaces en el contenido (los pequeños atisbos de un thriller que nunca llega o una postura política y moral simplona).

El maestro jardinero
Sigourney Weaver en ‘El maestro jardinero’ (Foto: Caramel Films)

Su resultado pues, configura lo que muchos calificarán de ‘obra menor’ como algo peyorativo. Cuando en realidad nos encontramos ante la nota de color, optimismo y poesía vitalista de una filmografía gris, amarga y hastiada. Menester suficiente para aceptar el ramo que nos regala Paul, comprar un jarrón y cuidarlo todo lo posible ante un futuro incierto, pero ciertamente mejor.

Lo mejor: Que hasta un señor como Schrader sea capaz de ver el vaso de la vida medio lleno

Lo peor: Irónicamente, a ratos la película llega a rozar lo inane

Nota: 7/10