the crowded room

‘The crowded room’, la última metida de pata de Apple TV+

Título original: The crowded room

Año: 2023

País: Estados Unidos

Director: Akiva Goldsman (Creador), Kornél Mundruczó, Mona Fastvold

Guion: Akiva Goldsman 

Reparto: Tom Holland, Amanda Seyfried, Emmy Rossum, Sasha Lane, Jason Isaacs, Lior Raz, Christopher Abbott, Emma Laird Craig, Henry Eikenberry, Henry Zaga, Thomas Sadoski, Will Chase, Laila Robins.

Fotografía: William Rexer

Compañías: Apple TV+, Emjang Productions, Regency Enterprises, Regency Television, Weed Road Pictures. Distribuidora: Apple TV+

Género: Serie TV. Drama | Drama psicológico. Enfermedad. Años 70. Miniserie TV.

Ficha en Fimaffinitty

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Apple TV+ lleva un tiempo haciendo las cosas bien. Series como Severance (Dan Erickson, 2022) o el largometraje The Tragedy of Macbeth (Joel Coen, 2021), despertaron sensaciones a la hora de apostar por esta plataforma; sin embargo, The crowded room, no es un buen ejemplo de ello.

Esta miniserie de diez capítulos nos narra la historia de Dany Sullivan (Tom Holland), un adolescente de finales de los años 70 al que la vida no le sonríe. Su padrastro le maltrata, sufre bullying en el instituto y tiene que cargar con el peso de la muerte de su hermano(entre otras cosas). Pero la vida de Dany dará un vuelco cuando conoce a Yizhak (Lior Raz) y Ariana (Sasha Lane), dos misteriosos extraños que se harán cargo de la soledad de Dany, y que terminarán por hacerle cómplice de un crimen. Todo el relato está construido en torno a una sala de interrogatorio en el que Rya Goodwin (Amanda Seyfried), una psicóloga forense, tratará de descifrar la naturaleza del crimen del que se le acusa a Dany. Un thriller psicológico de estilo fragmentado en el que la realidad y la ficción se apoderan del relato.

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Amanda Seyfried y Tom Holland en un fotograma de ‘The crowded room’ (Foto: Apple TV+)

Todo esto tiene buena pinta, pero únicamente sobre el papel. El verdadero problema de The crowded room es lo predecible de su trama, así como la solvencia tan rápida de la misma. Siendo yo una persona completamente ingenua a la hora de ver un thriller (nunca sé adivinar quién es el asesino), en esta serie queda todo resuelto desde el primer capítulo, haciendo que el interés se pierda por completo en los nueve restantes.

Dudo mucho que la gran presencia de actores de la talla de Holland o Seyfried pueda mantener el interés de los espectadores durante diez semanas seguidas. Tramas que no se cierran, saltos temporales que no vienen a cuento y una redundancia en las escenas son lo más característico de esta serie.

Seguramente, otra de las cosas que peor encaja en The crowded room, es la pobre actuación de Holland, al que le han colocado el pelo que lleva Joaquin Phoenix en el Joker (Phillips, 2019), el cual le queda fatal, y no es capaz de llevar el peso de ser un psicópata o un ser marginal. Verlo tanto tiempo en pantalla intentando parecerse a Hannibal Lecter es aburrido. Lo único que puedo destacar es a Seyfried, a la que siempre es un placer verla en pantalla.

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Tom Holland en un fotograma de ‘The crowded room’ (Foto: Apple TV+)

Estamos en los Estados Unidos de finales de los años setenta, por lo que la marihuana y Pink Floyd son dos de los elementos principales que tienen que sumarse, sea como sea, a la trama. Pero, si hablamos de meter cosas con calzador, por supuesto que la palma se la llevaría la Guerra de Vietnam, que se introduce cerca del final de la serie a través del personaje de Stan (Christopher Abbott), el abogado de oficio que defiende a Dany.

En resumen, esta miniserie solo tiene de bueno el haber podido reunir a un par de estrellas de Hollywood para filmar un guion tan catastróficamente inestable. Pero supongo que desde aquí, solo se puede ir hacia arriba.

 Lo mejor: La música y el vestuario, propio de los Estados Unidos de los años 70. Además, la actuación de Amanda Seyfried.

Lo peor: El pelo de Tom Holland. La poca solidez de la trama y lo predecible que es todo el rato.

Nota: 4/10