Título original: First Reformed
Año: 2017
Duración:108 min.
País: Estados Unidos
Dirección:Paul Schrader
Guion: Paul Schrader
Música: Nicci Kasper, Brian Williams
Fotografía: Alexander Dynan (B&W)
Reparto: Ethan Hawke, Amanda Seyfried, Michael Gaston, Cedric the Entertainer,Victoria Hill, Philip Ettinger, Bill Hoag, Michael Metta, Frank Rodriguez,Mahaleia Gray, Elanna White, Satchel Eden Bell, Joseph Anthony Jerez,Jake Alden-Falconer, Otis Edward Cotton, Delano Montgomery
Productora: Killer Films / Arclight Films / Omeira Studio Partners. Distribuida por A24
Género: Drama/Religión
¿Es la esperanza lo último que se pierde? ¿O quizá primero se pierde la esperanza, y tras ella llega el auténtico dolor para perder después todo lo demás? Paul Schrader, bien conocido como guionista de Taxi Driver, busca responder a estas preguntas milenarias con El reverendo¸ en la que es sin duda la obra cumbre de este veterano cineasta como director.
Esperanza contra desesperación. Luz contra amargura. Schrader construye una historia cargada de sentimiento, pero sin sentimentalismos, mientras retrata la pérdida de fe y fuerzas de un reverendo – un contenido, pero magnífico Ethan Hawke– que está a cargo de una pequeña iglesia al norte de New York.
El desarrollo de El reverendo, a pesar de su ritmo comedido y cuidado – habrá a quien le parezca hasta lento-., consigue un magnetismo de una enorme efectividad. Ayuda sin duda, aunque en otras historias tenga efecto contrario, la preparadísima sobriedad de los espacios, la simpleza de los escenarios, fríos, devastadores, con grandes vacíos y con una fotografía desoladora y apagada.
Este acierto visual y escénico impulsa de forma muy destacada el mensaje de la película, que, a pesar de ser evidente, claro y repetido una y otra vez, no cansa ni causa bostezos. La empatía con la que nos atrapa Hawke, con un personaje abrumado por la realidad en la que acaba de despertar, sirve de cuerda guía para un guion con más luces que sombras.
Aunque, y esto duele, resulta imposible obviar la resolución de la cinta, que es incrédula, extraña, y, sobre todo, ajena y lejos del nivel que se exhibe en el resto de la película. Este resoplido final ensombrece, quizá demasiado, el pulido transcurso de la historia, y empaña la excelente forma con la que se desarrolla un conflicto muy bien llevado y con amagos de thriller.
Tal y como se ha dicho líneas más arriba, nos encontramos en la que tal vez sea la mejor obra de dirección de Schrader, un cineasta algo irregular en este campo. El reverendo expone una serie de aciertos que en su conjunto crean una obra de indudable excelencia. Desde la insistencia en los planos fijos y estáticos, hasta la ya mencionada fotografía, pasando por unas actuaciones sin flaquezas. Todos los campos de la película se coordinan fantásticamente para crear una atmósfera desesperante y acorde a la intencionalidad de la obra.
Aunque, de nuevo, ese final, que baje Dios y lo vea. Nunca mejor dicho.
Lo mejor: La atmósfera que crea gracias a la gran coordinación de todos los aspectos de la cinta. Y por supuesto, Ethan Hawke.
Lo peor: El final. No está a la altura del resto de la película.
Calificación: 7,5/10