Título original: Adiós Madrid
Año: 2024
Duración: 102 min.
País: España
Dirección: Diego Corsini
Guion: Mariana Cangas, Diego Corsini
Reparto: Luciano Cáceres, Javier Godino, Fariba Sheikhan, Mónica Solaun, Sara Vega, Ramón Esquinas, Ingrid Rubio
Música: Alan Senderowitsch, Andy Colombo
Fotografía: Santiago Squadroni, Pedro Calamar
Productoras: Madco, Cineworld
Distribuidora: 39 Escalones
Género: Drama
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El cineasta hispano-argentino Diego Corsini rueda en España, en particular a su ciudad de nacimiento, Madrid, tras una cantidad de trabajos producidos y dirigidos en Argentina, y uno al ver esta película se puede hacer una idea de cuál es su pretensión y posible deuda personal, que él y su equipo tienen con esta historia
Madrid ha sido representada históricamente, sobre todo tras la Movida Madrileña como la ciudad de España en la que uno puede ser libre y vivir como le plazca, divertirse, emborracharse, hacer amor libre, …un sitio al que a alguien le vendría bien escapar y ser uno mismo, eso es lo que le pasó al padre del argentino Ramiro (Luciano Cáceres), quien ahora tiene que ir allí, tras 35 años sin tener contacto, para decidir sobre su vida.
Adiós Madrid no es una historia muy original ni mucho menos, ya se han contado un montón de historias sobre reencuentros con el pasado (Volver), personas que viajan a un lugar que les resulta extraño (Lost in translation) y sobre todo daddy issues (véase las últimas películas de Disney), pero la película tiene un corazón muy sincero, se cree la historia que está contando.
Ramiro se siente extraño y fuera de lugar durante toda la película, tratando de entender el lugar a donde su padre escapó, y de ahí se encuentra a varios personajes, quienes pueden ser unos estereotipos del madrileño bohemio moderno, pero resultan creíbles y muy sinceros, la historia te deja entender en todo momento las situaciones personales que enfrentan los personajes respecto a una persona en una sola noche.
También debo destacar que, a pesar de la producción independiente, Adiós Madrid es cinematográficamente competente, si bien la fotografía y producción no es nada especial, sí que tiene la calidad suficiente para ser estrenada en salas comerciales, además de verse mejor que muchas producciones españolas actuales con presupuesto y subvención, siendo muestra de la época de resurgimiento de un cine “indie español” que ha estado iniciando en los últimos años y tantas puertas ha y está abriendo.

Sin embargo, también en Adiós Madrid se pecan de ciertas cosas como una serie de escenas que no avanzan lo necesario para alargar la duración, particularmente hay unos encuentros con la Mujer Harapienta (Marta Malone) o ciertas secuencias como la fiesta o el sueño de Ramiro, las cuales a pesar de tener una intención sobre la representación de las emociones del personaje no te llegan a decir nada que ya no sepas o que ya lo hayas podido intuir.
Esto hace que al final Adiós Madrid se sienta como que han sobrecargado una historia sencilla que hablaba de por sí sola y también se le podría haber dado cierto juego o profundidad emocional al personaje de Ramiro, la cual si está y entiendes sus emociones así como de su actitud cansada, pero también los personajes que conoce le hacen sombra en cuanto a carisma y lo que acaba contándonos de nuestro protagonista como ya he comentado antes, no es algo que no se haya contado ya en muchas historias.
Sí se le hubiera dado una vuelta de tuerca extra a los elementos que tiene y los hubieran explorado con el mismo corazón, aunque más profundidad, podría haber resultado en algo más conmovedor.
Podría decir que Adiós, Madrid es tal vez una película más interesante que emocionante, un curioso viaje que ofrece un punto de vista sobre España que, si bien es extranjera, no es estereotipada sino más bien honesta y también es un ejemplo decente de lo que se puede hacer en el cine independiente, que cada día está creciendo más en España y que habría que apoyar para que siga creciendo.