Título original: CODA
Año: 2021
País: Estados Unidos
Dirección: Sian Heder
Guion: Sian Heder
Fotografía: Paula Huidobro
Reparto: Emilia Jones, Troy Kotsur, Marlee Matlin, Daniel Durant, Eugenio Derbez, Ferdia Walsh-Peelo, Amy Forsyth, Kevin Chapman, John Fiore, Erica McDermott, Owen Burke, Rebecca Gibel, Molly Beth Thomas
Productora: Coproducción Estados Unidos-Francia-Canadá; Vendome Pictures, Pathé Films, Picture Perfect Federation.
Género: Drama.
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Si algo hay que reconocerle al cine americano (y quizás sea una de las razones principales que expliquen su hegemonía mundial) es su capacidad de enternecer historias, ya de por sí emocionantes, y levantar todo tipo de sensibilidades en el espectador. CODA, la nueva cinta de Sian Heder, es un perfecto ejemplo de ello. Su obra, un remake de la francesa La Famille Bélier (2014), está llamada a ser una de las películas del año, mientras que la cinta europea gustó en su día pero no llego a cotas mayores a nivel internacional.
CODA es una película de esas que algunos califican como ‘placenteras para el público’, es decir, que buscan dar al espectador algo que saben a ciencia cierta que le va a gustar y emocionar. Y lo cierto es que no hay ningún problema en ello, todo lo contrario: el trabajo de Heder funciona realmente como un reloj. Emociona, divierte, te hace viajar a nivel sensitivo, y te hace reflexionar.
La historia gira alrededor de una joven en su último año de instituto con un peculiar entorno familiar: sus padres y su hermano son sordos y es ella quien les ayuda en su día a día al ser la única que puede escuchar y comunicarse a través del habla. La película funciona tanto en el marco del come-of-age (Ruby tiene que tomar una decisión acerca de su futuro vital) como sobre todo a nivel inclusivo, puesto que sus familiares se comunican en lenguaje de signos y esto se muestra sin prisas en pantalla.
Ella debe encontrar su lugar en el mundo, decidirse entre sus sueños o sus ataduras familiares. El factor que marcará su devenir es realmente curioso dado su núcleo familiar, y es que su gran pasión es cantar, algo que a sus padres les cuesta valorar. Es ahí, y en un gran nivel interpretativo con un Troy Kotsur como ‘robaescenas’ total, donde reside la gran riqueza del relato que adapta Heder. Entre medias, un tono cómico muy bien llevado acompaña a un drama en ocasiones desmedido y con cierto toque de telefilm dominguero.
Esto último, unido a un cierto de número de tramas que no se sabe muy bien de dónde provienen y otras que no se sabe hacia dónde van, hacen que la película vaya en ocasiones en un piloto automático algo errático. El espectador está llamado a comprar ciertas cosas que no convencerán a todos.
Para los amantes de las películas que cuenten algo a priori dramático pero muy bien nivelado con toques humorísticos, tramas amorosas de instituto y para aquellos que tengan ganas de meterse en la realidad de lo que es ser una persona sorda en nuestra sociedad (algo que podría haberse explotado mucho más, aunque quizás la habría hecho menos comercial), ésta es su película. Y sí, desde luego es una cinta que robará unas lágrimas a más de uno, servidor incluido.
CODA estará disponible en salas en nuestro país desde el 18 de febrero después de proclamarse como la gran sensación en el pasado Festival de Sundance y haber cosechado tres nominaciones a los Oscar (entre ellas la de Mejor Película y Mejor Guión Adaptado).
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Lo mejor: La difícil situación que vive su protagonista y como su resolución está nivelada con liberadores toques cómicos.
Lo peor: Su arbitrariedad narrativa que en ocasiones resta dramatismo a la historio.
Nota: 7,5/10