El pasado 9 de diciembre se estrenó el tráiler de Chhapaak, la nueva película protagonizada por la superestrella Deepika Padukone. Este proyecto, dirigido por la exitosa Meghna Gulzar, será el debut como productora de la actriz. Padukone, quien es uno de los rostros más influyentes de su generación, ha escogido este proyecto para darle voz a una injusticia a la que hacen frente miles de mujeres alrededor del mundo. Chhapaak cuenta la historia de Laxmi Agarwal, una mujer que fue atacada con ácido a los 15 años por rechazar una propuesta de matrimonio.
Deepika Padukone interpreta a la joven Malti, superviviente de un ataque con ácido. Tanto su camino hacia la autoaceptación como su activismo contra esta problemática están inspiradas directamente en la vida de Agarwal. Desde el 2005, Laxmi Agarwal lleva luchando por los derechos de las mujeres, y ha conseguido que el gobierno de la India restrinja las ventas de ácido. En 2014, Laxmi fue condecorada con el International Women of Courage Award por su labor de ayuda a los supervivientes de ataques de ácido en la India.
En el tráiler, de a penas dos minutos de duración, aparecen varios temas interesantes: protestas multitudinarias en contra de los ataques de ácido, niños que se asustan al ver a Malti por primera vez, etc. Aunque sin duda, la imagen más poderosa retrata el momento en el que Malti decide mostrar su nuevo aspecto a periodistas y cámaras de televisión. Chhapaak tiene todos los ingredientes para convertirse en la cinta cumbre en la carrera de Deepika Padukone.
Chhapaak es una película necesaria para que se ponga sobre la mesa la situación de la mujer en la India. Deepika Padukone es el altavoz perfecto, puesto que es una de las actrices con mayor poder del siglo XXI. Las productoras confían en ella para atraer ventas. En palabras de la propia Padukone, Bollywood tiene una responsabilidad social innegable, y es novedoso que este tipo de cintas se estrenen como una producción comercial.
Laxmi Agarwal es una figura admirable, con una historia que merece ser contada por su crudeza. La elección de este proyecto abre la puerta al avance en una industria machista. Bollywood no se atreve a generar un debate sobre la realidad del país que retrata por miedo a las consecuencias. Pero el cine es un vehículo para el aprendizaje, y sirve para que las nuevas generaciones aprendan a construir un mundo más justo para todos.
Namaste, amigos.