Todo fan de Bollywood (incluida una servidora) quedó conmocionado el pasado sábado tras la noticia del fallecimiento de Sridevi, superestrella en toda regla del país asiático. La actriz, que lleva desde los 4 años apareciendo en películas, abandona este mundo con tan solo 54 años, y deja a dos hijas a punto de debutar y seguir sus pasos.
Puede que en las últimas décadas su vida privada acaparara en especial la atención de los medios, tras su matrimonio con el director Boney Kapoor. Pero dramas familiares, a parte, Sridevi es considerada la primera mujer en cobrar tanto como sus compañeros masculinos, y se la ha reconocido con el premio Padma Shri por su labor en el séptimo arte.
Su debut en esta industria fue en 1975 con la película Julie, aunque su éxito como actriz no llegó hasta mediados de los 80, cuando protagonizó numerosas películas junto a Rishi Kapoor y al que posteriormente sería su cuñado, Anil Kapoor: Nagina (1986), Mr. India (1987), Chandni (1989), Lamhe (1991), Judaai (1997)…
En 1997 se retiró para dedicarse a su vida familiar, y en 2012 regresa pisando fuerte con la aplaudida English Vinglish, comedia en la que interpreta a un ama de casa que decide aprender inglés y darse a valer frente a aquellos que la menosprecian y tratan de inculta. Su última película como protagonista fue el thriller Mom, del 2017, donde interpreta a una madre con deseos de venganza tras la violación de su hija. Es inusual encontrar en este país historias con una mujer mayor de 40 años como protagonista, por lo que la figura de Sridevi es importante para su generación, pues mujeres de todo el país se sienten representadas por ella.
Ha protagonizado más de 300 películas, tanto en hindi, como en malayo, tamil y télugu, y es considerada una de las mejores actrices que ha dado India, por lo que su ausencia será bastante notoria entre los aficionados al cine de Bollywood, independientemente de que como espectador te gustara más o menos.
Namaste, amigos.