‘Water’: la muerte en vida de las viudas en la India

Si Fire (1996) trata sobre la pasión entre dos mujeres y Earth (1998) habla de los conflictos por la tierra, Water (2005) nos muestra el ostracismo al que se someten las viudas en la India. Estos tres elementos simbólicos comprenden una Trilogía que no pasó desapercibida por su tratamiento de temas tabú con una delicadeza y elegancia exquisita.

Sin duda Water es la más triste de la Trilogía por su planteamiento: Chuyia (Sarala Kariyawasam) queda viuda a los ocho años de edad, por lo que quedará confinada a pasar el resto de sus días junto a otras viudas en un áshram, llevando una vida austera y alejada del mundo. Allí conoce a Kalyani (Lisa Ray), una bella viuda que es obligada a prostituirse por la gobernanta del monasterio.

Aunque el rodaje se planificó para febrero del año 2000, el set de rodaje fue destrozado por miles de manifestantes en contra de Deepa Mehta y sus producciones, llegando al punto de recibir amenazas suicidas. Por este motivo decidieron trasladar la producción a Sri Lanka, pero debieron contratar a un nuevo elenco y rodar Water bajo un título falso que consiguió desviar la atención de los grupos conservadores.

Tras su estreno en 2006, la película dio la vuelta al mundo por diversos festivales y fue el recipiente de premios como el Kinnaree de Oro del Festival de Bangkok, Mejor Fotografía, Música y Actriz en los Genie canadienses y el Premio del Jurado Juvenil en el Festival de Valladolid, entre otros, además de valerse como una de las cinco nominadas al Oscar a Mejor Película Extranjera. A. R. Rahman, compositor de la banda sonora de esta Trilogía, destaca su trabajo para Water como el mejor de su carrera.

La tercera parte y última parte de esta Trilogía de los Elementos sirvió de inspiración para el documental The Forgotten Woman (2008), también de Hamilton-Mehta Productions. Según la tradición hindú, las mujeres deben purgar los pecados cometidos en vidas anteriores, ya que éstos causaron la muerte de sus maridos. Esta es una muestra más de la profunda misoginia que presenta el mundo, puesto que es la realidad de millones de mujeres hoy en día.

Namaste, amigos.