José Luis Garci en el CICUS de Sevilla

José Luis Garci, hablar de cine

José Luis Garci ha estado hasta cuatro veces nominado al Oscar a mejor película internacional, galardón que ganó en su primer intento con Volver a empezar (1982), también primera película hispanohablante en recibir el premio. De esta manera, y puntualmente cubriendo la propia gala para TVE, en la década de los 80 y los 90 fue un asiduo de la ciudad de las estrellas. Comenta que en una cena previa a la ceremonia, le trasladó a Billy Wilder una duda existencial que tenía: no sabía si a él le gustaba más hacer cine, ver cine o hablar de cine. El director de Perdición (1944) y El apartamento (1960), entre otras muchas obras maestras, respondió rápido: «hablar de cine, no para usted de hablar de cine«.

Y así estamos todos -uso el plural mayestático para no sentirme especialmente solo-, inmersos en una conversación infinita sobre la ficción para intentar enfrentar la realidad. Hablar de cine es lo que verdaderamente hace grande al séptimo arte, como rezó el mítico programa de Garci que llevó a una generación -que no es la mía- a una cinefilia que puede que nunca se repita en nuestro país.

Y a pesar de los años que han pasado, José Luis Garci sigue hablando de cine con la ilusión de un niño hechizado por la luz del cinematógrafo proyectándose en la cara de los espectadores. De hecho, a sus 80 años -él mismo se define como un modelo del 44- continua mostrando su humildad y declara que aún no conoce el misterio del séptimo arte.

Él mismo nos cuenta en una entrevista en Sevilla una anécdota de Howard Hawks. El realizador de La fiera de mi niña (1938) o Río Bravo (1959) decía cuando veía una escena muy buena: «¿Quién coño lo ha hecho?«. El cine es «algo por encima de ti. Durante un rodaje piensas que estás haciendo una cosa, pero después ves en el montaje algo totalmente diferente. Es un arte indescifrable«, declara Garci.

Eso sí, sigue siendo un fiel creyente de esta iglesia. «El poder del cine existe. Hay películas curativas, de las que sales de la sala pensando te han hecho bien. Hay otras de las que sales mejor persona, aunque sea por diez minutos. Es algo muy difícil de definir, pero sí, tiene magia«. En concreto, el director habla de Ordet (Dreyer, 1955) en donde ocurre un verdadero doble milagro, «el que sucede en la película y la misma película«, y que pide que sea santificada por el mismo Vaticano.

El último clásico

Imágenes de la entrevista a José Luis Garci

Garci es un hombre analógico. Aunque bromea con que a lo mejor es una inteligencia artificial, sabemos que es un hombre de Monument Valley, no de Silycon Valley. Él no se esconde, es de esa generación marcada por las grandes productoras de cine. «Es muy difícil que se vuelva a repetir en el tiempo que todos los días salgan a trabajar gente como King Vidor, Cecil B. DeMille, John Ford, Howard Hawks o Alfred Hitchcock en la misma ciudad«. Él mismo es sincero: «Hollywood para mí ha sido la Florencia de los Medici, la Vienna de Klimnt y Freud, el Madrid de Lope de Vega y Cervantes. Todo eso lo juntas y sale Hollywood. Es mi Babilonia. Grandes escritores, músicos. Imposible juntar tanto talento de nuevo«.

En una de las últimas escenas de El crack cero (2019), German Areta y Rocky, su peluquero están hablando sobre el futuro, la época de la transición en este caso. Mientras que Areta era optimista, Rocky prefería estar en un cómodo pasado que nunca existió, pero dónde nadie le molestaba. Puede que ese doble pensamiento exista en Garci, pero él no quiere caer en el error de que en sus tiempos todo era mejor.

Es claro al respecto: «Yo creo que hay que estar con todo lo bueno que ha habido y con todo lo buena que venga. Con eso acabamos con lo de progresista, reaccionario. Te quedas con Vermeer y Goya, y con John Ford, y con la actualidad en donde si te peleas con tu mujer, tienes al alcance de tu mano ver en el televisor Ciudadano Kane (Welles, 1941)«. De hecho, de la polémica que suscitó que Jeanne Dielman, 23, quai du Commerce, 1080 Bruxelles (Akerman, 1975) fuese elegida como mejor película de la historia en la última lista de la revista británica Sight&Sound, lo que más le interesa a Garci es el por qué, el cambio de la cinefilia. Proximamente lanzará un libro donde abordará este tema.

Y no tiene problemas en defender obras actuales. Cuando se le pregunta cuáles son sus películas favoritas de este siglo, se deshace en elogios con Mulholland drive (Lynch, 2001). «Es fascinante porque todo vale en esta, es un enigma, todo depende de ti. Es maravillosa, increíble». También considera que Master and commander (Weir, 2003) nació clásica, «podría haberla dirigido Raoul Walsh«. Del último año destaca Robot dreams (Berger, 2023), su favorita.

Su cine

Imágenes de la entrevista a José Luis Garci

A pesar de que le encanta hablar de cine, no le gusta hablar de sus películas. «Nunca sé que decir«, confiesa. De hecho, le provoca una tremenda melancolia. El día de la entrevista estaban proyectando You’re the one (2004) y él asistió a ver los créditos iniciales. «Ya no queda nadie. No está Fernando Guillén, no está Juan Diego, tampoco Horacio Valcarcel. Es un poco descorazonador«.

Modestia aparte, el cowboy español reconoce que es el único de su  generación que «no ha puesto un film de. Siempre dirigida por. La canción protesta es el equivalente del cine de autor y yo valoro el trabajo colectivo de un equipo para hacer una película. Y eso que las mías también hablan de mí. Hice El crack (1981) porque me gustan los detectives, el cine negro, la ciudad. El abuelo (1998) porque me gustaba Galdós«. Tampoco tiene la sensación de haber hecho nada excepcional, aunque sí aclara que ninguna mala. «Todas tenían algo, te podían gustar más o menos, pero había algún aspecto que la hacía salvable«.

Puede que su humildad venga dada por haber pasado de guionista a director. Primero aprendió de gente como León Klimovsky, Pedro Oléa o Antonio Mercero y después dio el salto. Se enmarca dentro de realizadores como Billy Wilder, Preston Sturges o Joseph L. Mankiewicz. «No somos visuales, como Chabrol o Godard. No estamos capacitados para la imagen, pero nos interesan muchos los personajes, los diálogos, la puesta en escena, la sencillez«. Un estilo muy hollywoodiense que le deparó uno de los mayores elogios que le han dicho en su vida, salido de la boca de un genio como Robert Wise: «Garci es uno de los nuestros«.

Y de los nuestros también. De los que vivimos en estado de cine. Los que respiramos celuloide.  Los que amamos el séptimo arte e intentamos hacerlo más grande de cualquier manera. Los que tenemos nuestra vida de repuesto, expresión acuñada por el mismo entrevistado, en la sala donde se proyectan nuestros sueños.

Para el gusto del lector, hemos recogido todas las películas que José Luis Garci mencionó durante la entrevista en la siguiente lista de LetterBoxd: https://letterboxd.com/luprifer99/list/jose-luis-garci/