Davis hace historia y se alza como la primera actriz afroamericana en recibir el Emmy, el Tony y el Oscar.
No es la primera vez que Viola Davis deja huella en la historia del cine. Ya en 2015, la intérprete de Carolina del Sur fue la primera actriz afroamericana en recibir el Emmy en la categoría de Mejor actriz de drama y este año se ha convertido en la primera en juntar 5 premios SAG por el reconocimiento que el Sindicato de Actores ha querido otorgarle, también por su actuación en Fences (Denzel Washington, 2016). Ahora, tras recibir el prestigioso premio de la Academia, Davis se consolida como una titánica de la actuación, entrando a formar parte de un club de élite cuyos integrantes tienen en su haber el Tony, el Emmy y el Oscar.
Davis competía en categoría con veteranas como Nicole Kidman y Michelle Williams, y con Naomie Harris por su actuación en la cinta ganadora por excelencia Moonlight (Barry Jenkins, 2016) y Octavia Spencer, nominada por Hidden Figures (Theodore Melfi, 2016). Pero crítica y público tenían claro que este año el galardón tenía que recogerlo ella, Davis, ya que no se hizo con él en 2008, cuando estuvo nominada por La duda (John Patrick Shanley, 2007), ni en 2011 por su magnífica interpretación en Criadas y Señoras (Tate Taylor, 2011).
Fences, la cinta que consolidado a Viola Davis, por si todavía cabía alguna duda, como una actriz colosal, es un drama ambientado en los años 50 y está dirigido y protagonizado por Denzel Washington. En el filme, la actriz premiada interpreta a Rose Maxon, la esposa de un recolector de basura frustrado que lucha contra los prejuicios raciales mientras trata de sacar adelante a su familia. Un papel en la línea de lo que está acostumbrada a defender Davis: mujeres fuertes y luchadoras.
Tras las nominaciones que Rose Maxon le ha proporcionado a la intérprete sureña, Viola Davis se ha convertido en la actriz negra con más nominaciones de la historia del cine.