Título original: Sauvages (Salvajes)
Año: 2024
Duración: 87 min
País: Suiza
Dirección: Claude Barras
Guion: Claude Barras, Catherine Paillé, Nancy Huston, Morgan Navarro
Música: Charles de Ville
Fotografía: Animación, Simon Filliot
Compañías: coproducción Suiza-Francia-Bélgica; Nadasdy Film, Hélium Films, Haut et Court, Radio Télévision Suisse (RTS), Beast Animation, Panique. Distribuidora: Haut et Court
Género: Animación. Comedia | Stop Motion. Naturaleza
Ficha completa en Filmaffinity
En los tiempos que corren, la naturaleza es para muchos algo utópico, una nostálgica realidad de días lejanos. Puede sonar extremo, pero la ciudad nos envuelve en un estilo de vida que no incluye conocer cómo compartir espacios con el resto de especies del planeta. Claude Barras (Suiza, 1973) lo sabe bien, y lo presenta a todos los públicos en su última película: Salvajes.
Keria es una adolescente en pleno descubrimiento de las redes sociales, la popularidad en el instituto y otros problemas del primer mundo. Su vida en Borneo da un giro cuando descubre la vida en el gran bosque y comienza a reconectar con su pasado.
Esta coproducción entre Suiza, Francia y Bélgica ofrece, fotograma a fotograma, 87 minutos de reflexión acerca de la destrucción del planeta. El mérito del guion, además del director, pertenece a Catherine Paillé, Nancy Huston y Morgan Navarro. Una bellísima, pero despiadada naturaleza, reluce en una animación original y entrañable.
Al igual que en Robot Salvaje (Chris Sanders, 2024) un idílico paisaje es el escenario perfecto para hacernos sentir inseguros. Ambas películas transmiten la huella negativa del hombre sobre la Tierra, pero en Salvajes la crítica se realiza desde la perspectiva humana. Este hecho permite poner encima de la mesa otros temas, como la familia y la tradición.

En este stop motion, los temas abordados se presentan de una manera muy directa, a pesar de ir dirigidos a un público infantil. “Es necesario que haya un cine que aborde la realidad” señala el director. El cine es una buena manera de invitar al público, incluidos los niños, a hacerse preguntas sobre problemas hasta entonces desconocidos. Algo así sucedía en su anterior película, La vida de Calabacín (2016), en la que un pequeño huérfano debía luchar por adaptarse a un mundo hostil entre casas de acogida.
En su día, la historia de Calabacín conmovió al público. El éxito se palpaba con una nominación a los Óscars, los múltiples Premios César y el premio del público en San Sebastián. Aunque con un paso más modesto, Salvajes también apunta maneras. La película fue nominada de nuevo a los Premios César, Sitges 2024 y los 37 Premios del Cine Euorpeo EFA.
Hacerse preguntas puede llevarle a uno a pensar que verdaderamente todo caerá bajo la ambición urbana del hombre. Pero, en un momento en que nos empeñamos en deconstruir la Tierra de manera acelerada, la cultura es capaz de hacernos ver las consecuencias de nuestras acciones, y nos invita a reconectar y luchar por lo que verdaderamente importa: la vida.