Viejos

‘Viejos’, hay que cuidarnos de nuestros mayores

Título: Viejos

Año: 2022

Duración: 95 minutos.

País: España

Dirección: Raúl Cerezo y Fernando González Gómez

Guion: Raúl Cerezo, Rubén Sánchez Trigos, Javier Trigales

Música: Eneko Vadillo

Fotografía: Ignacio Aguilar

Reparto: Zorion Eguileor (Manuel) , Gustavo Salmerón (Mario), Paula Gallego (Naia), Irene
Anula (Lena)

Productora: Eye Slice Pictures, La Dalia Films

Distribuidora: Filmax

Ficha completa en FilmAffinity

Viejos, de Raúl Cerezo y Fernando González Gómez, llega cargada de tensión con una historia que nos lleva a reflexionar sobre el trato que tenemos con nuestros mayores. Bajo el abrasador sol de verano de Madrid, desarrolla una historia de terror/suspense, narrada de una forma natural, turbulenta, dinámica y con una buena construcción del ambiente tenso, con algunos sustos en su desarrollo.

Mario (Gustavo Salmerón) y su novia Lena (Irene Aluna) viven precariamente en Madrid con la hija de Mario, Naia (Paula Gallego), cuando les sorprende en el peor momento posible el suicidio de Rosa, la madre de Mario. A partir de su fallecimiento, Manuel, el padre de Mario, profundamente afectado, comenzará a vivir con la familia de su hijo y a su vez empezarán los extraños acontecimientos que les acaecerán a los protagonistas, involucrándoles en una espiral de desgracias que los llevará a replantearse sus respectivas relaciones y la misma realidad.

A su alrededor, cada día que pasa es más escalofriante que el anterior, con hechos que sólo Naia parece percibir mientras su familia discute sobre qué hacer con su abuelo. La película echa un vistazo a un lado de la vejez que no tenemos en cuenta; en ocasiones se percibe la vejez como un estado de dependencia idílica en la que nuestros hijos se ocuparán de nosotros y todo estará bien, pero a través de ‘Viejos’ nos acercamos a la realidad de tener un familiar enfermo y lo que eso verdaderamente supone en ocasiones: problemas familiares, discusiones, precariedad económica, culpabilidad, etc. Veremos con ojos crudos una situación familiar complicada a la que lo último que le faltaba para desmoronarse era la gota que colma el vaso que supone la llegada de Manuel y sus perturbadoras acciones a la casa.

Viejos
De izquierda a derecha, Naia (Paula Gómez), Lena (Irene Aluna), Mario (Gustavo Salmerón) y el abuelo Manuel (Zorion Eguileor) en ‘Viejos’, 2022.

El ambiente hostil entre familiares es latente y la tensión que se va acumulando toda la película no culmina hasta los últimos minutos. Respecto a su historia, resulta en un primer momento una película de terror común, aunque a medida que avanza se va retorciendo, tiene ciertos giros de guion que pueden resultar confusos. Su desarrollo es rápido, aunque en sí se siente densa, con escenas eternamente extendidas mezcladas con sobresaltos y angustia. Los sustos no están del todo bien logrados puesto que son predecibles, pero si son impactantes.

La película merece la pena puesto que es entretenida y consigue mantener en vilo al espectador haciendo uso de buenos recursos sonoros y una buena fotografía. Quizás lo menos impactante son los diálogos, pero la naturalidad y sencillez de las interlocuciones dan paso a que hablen las imágenes por sí solas. La actuación de los protagonistas es buena, puesto que mediante la misma se consigue llegar al espectador en un plano emocional; los rostros, detalles, la expresión de los personajes y la propia evolución de la historia hace que, como mínimo, uno se ponga tenso. Puede que resulte un poco fuerte para públicos jóvenes o sensibles por lo dantesca que se torna en ciertas escenas, pero cualquier persona podría verla y entenderla.

El punto fuerte de la película sería el no saber a dónde te está llevando hasta el final junto a la angustia que genera el desarrollo de los acontecimientos, pero cómo va volviéndose cada vez más turbia a la par que sube la temperatura en Madrid sería lo menos acertado porque lleva la historia a límites extremos. Además, el misterio de la propia historia no cobra sentido hasta el final de la película y es lo último que se espera el espectador, por lo que puede cansar el hecho de no saber a dónde nos lleva o qué está pasando exactamente.

La película está lograda, pero en términos generales no da miedo como tal: angustia, asco, tensión serían más acertados para describir las sensaciones que nos transmite. A pesar de todo, es una película recomendable para cualquier tipo de espectador ya que aquel que guste de las películas de terror encontrará en este filme una nueva experiencia y motivos de sobra para reflexionar sobre nuestra vida y con cómo (nos) cuidamos de nuestros mayores.

Lo mejor: entretiene y consigue hacer que empatices, buena atmósfera de
terror, fotografía.

Lo peor: cómo lleva a término la película de una forma muy retorcida,
diálogos pobres, pocas situaciones de terror logradas.

Nota: 6/10