Seamos sinceros, los Globos de Oro no le importan a nadie, parece que ni siquiera a ellos mismos. El hermano pequeño de los Oscars en cine y de los Emmys en televisión es una simple excusa para que los amantes del salseo de la temporada de premios nos quedemos una noche de enero despiertos hasta las 5 de la madrugada.
Y os preguntaréis: ¿para qué?
Pues no lo sé la verdad. Para que se nos rompa el corazón año tras año al ver a Amy Adams perder otro premio, para ver al famoseo de Hollywood pillarse un pedo muy caro o para ver cómo incluyen en la categoría de mejor comedia o musical a películas como Marte, A propósito de Llewyn Davis, Her, El lado bueno de las cosas o The Tourist. Una categoría que es un acto cómico en sí mismo.
Pero donde en mi opinión (porque no olvidemos que este es un artículo de opinión) se realizan los mayores esperpentos año tras año en los globos de oro es en la categoría de series.
Sinceramente no sé en qué piensa la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, la cual otorga estos premios, a la hora de decidir cuáles han sido las mejores series del año.
No quiero decir que todo esté mal en las nominaciones de este año. Big Little Lies, The Crown y Chernobyl han hecho pleno de nominaciones y creo que las merecen todas. Por otro lado hay alguna nominación que me chirría, como la segunda temporada de Killing Eve a mejor serie dramática cuando esta segunda temporada ha bajado bastante el nivel con respecto a la anterior; o lo más grave de todo: entiendo que quieras tener un detalle con Juego de Tronos después de que la serie acabe, pero nominar a Kit Harington cuando es el peor actor de la serie con diferencia es de mal gusto.
Pero bueno, voy a dejar a un lado las nominaciones y voy a tener un pequeño recuerdo con los que considero los grandes olvidados de esta edición de los Globos de Oro.
Empecemos con la comedia. En 2019 hemos visto como se despedía una de las parejas de ficción más reales y divertidas de la televisión. Catastrophe se ha ido discretamente, dejándonos una mezcla de emociones que nos agobia pero que de un modo u otro nos hace sentir que las cosas pueden salir bien, pero los Globos de Oro no han querido darles ni un poquito de amor a Sharon y Rob.
Se ha ido Catastrophe pero bueno sabíamos que no era la serie con más público del mundo. Sin embargo, una de las despedidas más ilustres del año pasado, una de las comedias más laureadas y galardonadas de la última década ha dicho adiós sin que la Asociación de la prensa extranjera se acuerde de ella. Veep ha marcado una época, ha convertido a Julia Louis-Dreyfus en diosa, ha sido durante años el guion con mejores maneras de insultar y nos ha enseñado que da igual lo mucho que exageres a la hora de hacer sátira política que la realidad siempre supera a la ficción. Pues nada, ni una triste nominación.
Otra que se nos va ya mismo, The Good Place, también va a hacerlo de vacío. Es cierto que esta serie ambientada en el más allá ha tenido sus altibajos, pero he de decir que me ha dado algo que pocas sitcom suelen trabajar: intriga. The Good Place tiene siempre un componente de incertidumbre sobre el futuro de sus personajes que es, cuanto menos, refrescante para el género. Qué menos que una nominación a mejor serie de comedia o un detallito para nuestro querido Ted Danson.
La siguiente no se va, de hecho llegó el año pasado. Russian Doll sí ha tenido una nominación a mejor actriz para Natasha Lyonne (menos mal) pero podría haber optado, e incluso ganado, mejor serie comedia. No es una comedia al uso, mezcla muchos géneros pero el resultado final es magnífico, con una protagonista con muchas más capas de lo que se pueden apreciar a simple vista.
También podría incluir aquí a Lo que hacemos en las sombras o State of the unionn, pero vamos a pasar al drama.
Years and Years ha sido sin duda una de las series de 2019. Creo que se desinfla cuando va llegando al final pero es indudable que el impacto que tiene su miedo al futuro posible se podría acercar a las dos primeras temporadas de Black Mirror. Ver esta serie con una constante mueca de «jaja, esto va a pasar» produce un escalofrío que merece alguna nominación.
Ahora voy con mi caballo perdedor favorito, la siempre ignorada Legion. Nunca está entre las más recomendadas ni en las listas de mejores series del año (yo lucho todos los años pero no lo consigo) pero no tengo dudas de que es de lo mejor que se ha hecho en esta década. Es el patio del recreo de Noah Hawley en todos los sentidos: narrativo, estético, musical… Con unos Dan Stevens y Aubrey Plaza espectaculares en cada una de sus temporadas es una pena que se acaben yendo de las pantallas sin un mínimo reconocimiento. Espero que el tiempo la coloque en su sitio.
Y ya por último, para acabar, la grandísima ausencia del año. ¿En qué cabeza cabe que Watchmen no tenga ni una mínima mención en estos Globos de Oro? Os recuerdo una vez más que Kit Harington tiene una nominación, pero Watchmen. No quiero extenderme mucho con la serie de Damon Lindelof porque sería la turra definitiva, pero los 8 capítulos que nos ha regalado son magníficos, un ejemplo de cómo jugar e innovar con una obra previa sin querer competir con ella ni buscar entrar en comparaciones.
Me he quedado a gusto. ¿Vosotros qué pensáis? ¿También echáis de menos a alguien? ¿Os parecen unas nominaciones justas? ¿Os dan igual los Globos de Oro y sois personas sanas?