‘Llaman a la puerta’, pero Shyamalan ya no está

Título original: Knock at the Cabin

Año: 2023

Duración: 100 min.

País: Estados Unidos

Director: M. Night Shyamalan

Guion: M. Night Shyamalan, Steve Desmond, Michael Sherman. Novela: Paul Tremblay

Música: Herdís Stefánsdóttir

Fotografía: Jarin Blaschke, Lowell A. Meyer

Reparto: Dave Bautista, Jonathan Groff, Rupert Grint, Ben Aldridge, Nikki Amuka-Bird, Abby Quinn, William Ragsdale, Kristen Cui, Satomi Hofmann, Kat Murphy, McKenna Kerrigan, Clare Louise Frost, Robert J Morgalo, Debbie Lay, Jerry Lobrow, Nancy Marron Asti, Brian Foreman, Scott Vogel, Jibril Goodman, Michael J. Kraycik, David Cirino Jr., Robert L. Anderson III, Michelle Persiano, Andrew Tubbs, Odera Adimorah, Roberto Lombardi, Dante W Renzulli, Steve Sacavitch

Productora: Universal Pictures, Blinding Edge Pictures, Filmnation Entertainment, Perfect World Pictures, Wishbone Entertainment Inc.

Distribuidora: Universal Pictures

Género: Terror. Thriller. Intriga

Ficha en Filmaffinitty

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El nombre del director M. Night Shyamalan comenzó a estar en boca de todos en 1999 ante el estreno del magnífico film El sexto sentido. Los elogios de la crítica, los aplausos del público y las seis nominaciones a los Oscar le convirtieron en una indiscutible promesa del cine de terror. Con sus cuatro siguientes películas El protegido (2000), Señales (2002), El bosque (2004) y La joven del agua (2006) demostró ser un auténtico maestro gracias a una puesta en escena depurada y elegante en donde las historias de giros argumentales imprevisibles conseguían huir de lo explícito para profundizar con pulso firme alegóricamente sobre el miedo. Pero Shyamalan se convirtió en un director más conocido que reconocido cargando sobre sus hombros con el peso de una tibia acogida de la indiscutible obra maestra El bosque quizá por culpa de una errónea campaña de marketing que prometía al espectador vivir una experiencia terrorífica y no un cuento de matices románticos y horror metafórico. Sin embargo, tras varios batacazos tan sonados como Airbender, el último guerrero (2010) y After Earth (2013), no olvidemos que Shyamalan también es productor, llegó el resurgimiento con la correcta y efectiva La visita (2015).

Y con la creatividad un tanto desgastada, no sabemos si debido al insaciable mundo de la industria o al cansancio de un creador que pudo llegar a ser lo que se le negó, Shyamalan vuelve a las salas, dos años después de Tiempo (la única de notable alto en dos décadas), con Llaman a la puerta basada en la sugerente novela de Paul Tremblay

Sin pausa, de forma directa y con un ritmo sobrecogedor el film nos adentra en la vida de una familia que ve amenazada de forma abrupta la tranquilidad de sus vacaciones ante la irrupción de cuatro extraños liderados por un colosal, en todos los sentidos, Dave Bautista. Una cabaña lejana a la civilización es el escenario idóneo en donde Shyamalan puede  demostrar sus mejores dotes como cineasta en el archiconocido subgénero de terror home invasion, nunca sin la pretensión de igualar la perfección de Perros de paja (1971) de Sam Peckinpah, pero sí con la seguridad de convertir un único espacio en la gran oportunidad para rodar con magistral precisión técnica la azarosa y violenta invasión de un hogar que no esperaba visitas.

En la frenética primera parte se pone sobre la mesa un dilema de imposible decisión. Dos padres y su hija (interpretada con nota por Kristen Cui) deberán elegir quién de los tres será el sacrificado para salvar al mundo de un final inexorable. Recurriendo a primeros planos y escenas de cariz cruento, el guion jugará con el espectador y con sus víctimas a incurrir si el problema que se plantea proviene de unos fanáticos sectarios o de una realidad complicada de demostrar en la desconexión tecnológica y humana de un enclave natural.

El desarrollo transcurre bajo una tensión bien subrayada también gracias a la banda sonora original de Herdís Stefánsdóttir, pero que pierde intensidad en la narración debido a los innecesarios flashbacks que se intercalan en el montaje principal como un especie de nebulizador de oxígeno en el cual se crea un drama más sentimentalista que sentimental. Con todo ello, Llaman a la puerta es una película que consigue clavar al espectador en la butaca con algún trampantojo propio del entretenimiento más mainstream cumpliendo así su principal función elevando la calidad en instantes tan cruentos como el protagonizado por Rupert Grint.

Y si hablamos de Shyamalan la mayor decepción se descubre, sin opción de escondite, en una segunda parte que no esté a la altura debido a unos planteamientos filosóficos y humanistas que empañan una historia que podría haber contenido giros argumentales menos previsibles que estallaran en un final más reflexivo que hiciera enmudecer a los escapistas de bostezos.

Antiguamente, en la filmografía de este incomprendido director, el factor sorpresa estaba servido. En 2023 lo sorprendente sería que Shyamalan nos volviera a sorprender.

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Lo mejor: La primera parte es arrolladora.

Lo peor: El sentimentalismo de folletín.

Nota: 6/10