‘JJurassic World: Dominion’,

‘Jurassic World: Dominion’, sin ADN propio

Título original: Jurassic World: Dominion

Año: 2022

Duración: 146 minutos

País: Estados Unidos

Director: Colin Trevorrow

Guion: Emily Carmichael, Colin Trevorrow. Historia: Derek Connolly, Colin Trevorrow. Personajes: Michael Crichton

Música: Michael Giacchino

Fotografía: John Schwartzman

Reparto: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Laura Dern, Jeff Goldblum, Sam Neill, Isabella Sermon, DeWanda Wise, Mamoudou Athie, Omar Sy, Campbell Scott, BD Wong, Justice Smith, Daniella Pineda, Scott Haze, Kristoffer Polaha, Dichen Lachman, Enzo Squillino Jr., Sam Shoubber, Bernardo Santos, Luigi Boccanfuso, Elva Trill

Productora: Amblin Entertainment, Universal Pictures, Perfect World Pictures

Distribuidora: Universal Pictures

Género: Ciencia ficción. Acción. Fantástico. Aventuras | Dinosaurios. Secuela

Ficha en Filmaffinitty

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La vida se abrió camino en 1990 cuando se publicó la novela Parque Jurásico de Michael Crichton y en 1993 el polifacético y prolífico director Steven Spielberg estrenó su adaptación cinematográfica con la que consiguió colocar a los dinosaurios en una realidad tan palpable como icónica de forma magistral. Y casi treinta años después de varias entregas en donde la necesidad de innovar solamente conseguía desafinar más y más la archiconocida melodía de John Williams llega, casi sin aliento, el final de la saga.

Colin Trevorrow, el encargado de reabrir el parque en 2015 con Jurassic World, retoma las riendas tras cederle a Juan Antonio Bayona los mandos de la fallida segunda parte El reino caído. Con una de las premisas más interesantes en donde los dinosaurios conviven con los seres humanos, Jurassic World: Dominion se olvida de las islas Nublar y Sorna para crear una especie de nexo entre los protagonistas de la original con los nuevos personajes del reboot que casi se puede visionar en modo mute.

La historia se centra por un lado en el reencuentro de Alan Grant (Sam Neill), Ellie Sattler (Laura Dern) y Ian Malcom (Jeff Goldblum) ante la repentina aparición de (¿unas langostas gigantes?), y por otro en la frenética búsqueda que inician Claire (Bryce Dallas Howard) y Owen (Chris Pratt) tras la desaparición de dos figuras de gran importancia para la trama. En esta bifurcación Trevorrow ya se ha olvidado de la premisa principal y el interés se convierte en un bostezo por culpa de un guion anodino que únicamente se apoya en una parte técnica en donde no sabemos si los dinosaurios son enemigos de Jason Bourne o coches de última generación de Fast & Furious. Y a ello se le resta la falta de diversión, porque… ¿dónde ha quedado aquella comicidad tan genuina y característica de la personalidad de Owen? 

Recordemos que en la original un Tyrannosaurus Rex atacando un jeep era capaz de mantenernos clavados en nuestra butaca durante más de veinte minutos seguidos. ¿De qué sirven 20 dinosaurios en una misma escena si no existe la tensión? Pues para reafirmar sin refutación que la tecnología, en el caso de Jurassic World: Dominion, se zampa la creatividad (con unos dientes CGI de intachable ejecución, eso sí).

Pero entre tanta amalgama de situaciones sin sentido, el personaje de Kayla (DeWanda Wise) es el que afortunadamente funciona como ese soplo de aire fresco que se cuela entre las rendijas de una habitación sin puertas, metamorfoseando la acción en una aventura a lo Indiana Jones (y es ella quien lo consigue, no Alan Grant con sombrero y antorcha). Y aunque el film alcanza su mejor nota en la última parte del metraje (su duración es excesiva), ya es tarde para remendar todos los errores recurriendo a una nostalgia camuflada en el autohomenaje.

En definitiva Jurassic World: Dominion no cumple con la magnífica idea inicial que sí se halla en su «falso» Prólogo (2021) o en el cortometraje Battle at Big Rock (2019). Y pese a que el espectador más fanático tendrá que tirar mucho de recuerdos para poder disfrutar de la experiencia, este final nunca significará un suspenso mientras funcione como un moderno refugio para esas nuevas generaciones que a veces temen más a los humanos que a los propios dinosaurios.

Y por última vez, como diría Alan Grant en 1993: «Señor Hammond, he decidido no avalar su parque»

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Lo mejor: Kayla, el Therizinosaurus y volver a ver juntos al reparto original.

Lo peor: Es demasiado indulgente consigo misma.

Nota: 5/10