El tema de los carteles de cine es algo fascinante porque pareciera que se incrusta en nuestra memoria cuando vemos la imagen del cartel y el título de la película. Eso fue lo que produjo el trabajo de Josep Renau durante la época de oro del cine mexicano. Su maestría en la ilustración, el fotomontaje, diseño gráfico, el dibujo y pintura, en México, quedó en la memoria colectiva de la época de oro del cine mexicano a través de su cartel.
Hay que decir, por otro lado, que la obra de Renau no fue exclusivamente prolija en la escena mexicana. En su originaria Valencia dejó mucho trabajo y, ya ni se diga, en la Alemania Oriental durante su segundo exilio. Por ejemplo, su obra temprana como cartelista se ha recuperado por el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, España y el trabajo estético-político, como cartelista maduro, por los archivos de la República Democrática Alemana (RDA).
Josep Renau y el exilio en México
Josep Renau Berenguer (1907-1982), valenciano de origen, fue uno de los grandes artistas de la diáspora española que se establecieron en México. Renau y su familia, su hermano y artista Juanino Renau tuvieron que exiliarse durante el proceso de dictadura y persecución del franquismo.
En el verano de 1939 Renau y su familia llegan a México con las facilidades políticas que ofrecía el cardenismo (periodo presidencial de Lázaro Cárdenas del Río) a la diáspora española. No solo eso: Renau llega a un México en el cual se identifica políticamente por sus orientaciones de izquierda y con la generación de los muralistas mexicanos. El artista valenciano se adaptaría rápidamente a la sociedad mexicana.
Los primeros trabajos de Renau, en México, fueron principalmente la pintura mural. Se conoce, por ejemplo, que participó en el mural Retrato de la burguesía del muralista mexicano David Alfaro Siqueiros en el Sindicato de Electricistas. La aportación del artista valenciano consistía en desarrollar la función del fotomontaje y la yuxtaposición de imágenes en el mural; técnica que ya había trabajado desde Valencia.
Renau, desde su llegada a México, entabló amistad con los principales dirigentes políticos de izquierda. Se conoce su vínculo de amistad y de militancia política con el político y filósofo mexicano Vicente Lombardo Toledano. Esta amistad le ofrece la oportunidad de desarrollar su trabajo editorial, carteles políticos e ilustraciones para las portadas de la revista Futuro de la Universidad Obrera de México (dirigida por Lombardo Toledano).
El cartel en el cine mexicano
El diseño del cartel del cine mexicano tuvo su apogeo en el periodo de la época de oro. Se conocen diversas agencias publicitarias y de diseño que se encargaron en realizar carteles de películas emblemáticas de la época. Por ejemplo, se sabe de la producción de carteles de la agencia Ars-Uno y de Vargas Publicidad.
Curiosamente, muchos carteles no tienen firma de los autores. Según, la autora Hernández (2020), la frecuencia de encontrar carteles sin firma era porque muchos ilustradores y artistas de la época consideraban el cartel como un trabajo menor a las de otras disciplinas del arte. Aunque, aun así, sí podemos encontrar algunas maravillas de carteles, en la época de oro, de grandes artistas mexicanos como el trabajo de Ernesto “El Chango” García Cabral, Andrés Audiffred o Leopoldo Mendoza.
El cine mexicano a través de los carteles de Renau
El trabajo del valenciano, como cartelista del cine mexicano, comienza con el reconocimiento de su trabajo y el desarrollo de su propia agencia publicitaria y de diseño gráfico, en 1950. Estos años coinciden con el periodo de la época de oro del cine mexicano. De ahí que Renau sea el encargado de realizar una serie de carteles de producciones de la época.
Algunos investigadores, como Cabañas Bravo (2011), explican que, a pesar de la fama ganada y el éxito comercial de los carteles cinematográficos, el propio Renau se sentía poco complacido por los resultados estéticos de los carteles. Renau deseaba, según Cabañas Bravo, continuar en la producción de obra relacionada a su visión filosófico-política y, en términos ideológicos, con intereses del movimiento obrero.
Sin embargo, esto no quiere decir que reduzcamos su obra cartelista a un simple periodo de éxito comercial. Por una parte, los carteles de Renau, en el cine mexicano, representan principalmente la mexicanidad que había interpretado desde su llegada a México. Por otra parte, estos carteles expresan maravillosamente el contenido y forma de las películas: la imagen de sus carteles nos muestra el género cinematográfico; por ejemplo, si la película es una comedia, un melodrama o, incluso, si contiene temáticas de la identidad nacional.
La composición visual de los carteles de Renau tiene una clara distinción. Se puede identificar claramente la firma del artista valenciano. Por ejemplo, su técnica de la brocha y pincel de aire, el dominio de los colores está completamente relacionados al género cinematográfico o el balance de objetos en el cartel. Y ni qué decir del uso magistral del fotomontaje y la yuxtaposición de imágenes para representar ese relieve cinematográfico.
Es decir, hablar del periodo cartelista de Renau no es simplificar a una etapa comercial del artista. Es más que eso. Esta etapa sacó lo mejor de Renau, aunque no de una forma intencional, en cuanto al cartel cinematográfico y en la insignia grafica de la época de oro del cine mexicano.
Fuentes:
Cabañas Bravo, M. (2011). Josep Renau. Grandes genios del arte de la la Comunitat Valenciana. Aneto Publicaciones, España.
Hernández García, R. (2020). La ideología del cine de oro mexicano expresada en los carteles de Josep Renau. Casa abierta al tiempo. Universidad Autónoma Metropolitana, Ciudad de México.