Título original: Godzilla x Kong: The New Empire
Año: 2024.
Duración: 115 min.
País: Estados Unidos.
Dirección: Adam Wingard.
Guion: Terry Rossio, Simon Barrett y Jeremy Slater.
Fotografía: Ben Seresin.
Música: Junkie XL y Antonio Di Iorio.
Reparto: Rebecca Hall, Dan Stevens y Brian Tyree Henry.
Productoras: Legendary Pictures, Screen Queensland y Warner Bros.
Género: Acción/Fantástico.
Ficha completa en FilmAffinity
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Salir de una pandemia, entrar en una sala de cine, sentarte en la butaca, y ver a un gorila gigante luchar contra un lagarto radioactivo enorme… Eso fue Godzilla Vs Kong, un entretenimiento divertidísimo que consiguió que, después de una época confusa y de incertidumbre, muchos volvieran al cine a divertirse como pequeños. ¿Consigue su secuela tener el mismo efecto?
Lamentablemente no.
Vaya por delante decir que Godzilla Vs Kong, aún ser un entretenimiento muy notable, tenía dos aspectos negativos: Por un lado, un conjunto de subtramas de humanos que no aportaban nada a la historia, y, por otro lado, tener una duración excesiva. Estos aspectos negativos quedaban corregidos gracias a que la base de la película consistía en presentar batallas campales entre dos monstruos muy bien ejecutadas y con un espíritu cómico bastante adecuado.
¿Por qué digo esto? Porque Godzilla y Kong: El nuevo imperio sigue usando aquello que funcionaba (hay momento incluso que lo mejora), pero no aprende de sus fallos (incluso suma alguno nuevo que otro).
No hay ninguna duda de en que el plato principal, aquello que hace que el público vaya a ver esta saga, es ver a los monstruos causando desastres a causa de la violencia que generan entre ellos. Eso es muy divertido, pero ya llevamos unas cuantas entregas así, ¿qué puedes ofrecerme? Pues en esta entrega van un paso más allá y deciden, no solo darles más minutos en pantalla a los monstruos en su día a día, sino que hay momentos en los que parece que la película solo va de eso, ¡y eso es brillante!
Los primeros 20 minutos de la cinta donde vemos como Kong vive su vida en las profundidades del núcleo de la Tierra son geniales. ¿Por qué? Porque vemos a un Kong con personalidad, descubrimos un mundo nuevo con él, vemos como afronta las amenazas, vemos como se relaciona con otros simios,… Esos momentos tienen un espíritu de la aventura enorme y consiguen narrar un relato sin ningún diálogo.
Lo mismo con Godzilla, vemos como «trabaja» en la superficie de la tierra, donde le gusta estar, como convive con los humanos,… Ese acercamiento más «humano» a las bestias que va saliendo en determinados momentos de la película son realmente interesantes.
Incluso el villano de la historia (un gorila gigante que usa una piedra mágica como arma) tiene su propia personalidad, ¡y por momentos resulta incluso aterrador!
Por ello resulta frustrante que, usando tan bien este recurso, decidan tirar por tierra todo incluyendo a los humanos en la historia.
Mirémoslo de la siguiente manera: En Godzilla Vs Kong, el elenco estaba formado (entre muchos otros nombres) por Alexander Skarsgård, Millie Bobby Brown, Rebecca Hall, Eiza González, Kaylee Hottl, Kyle Chandler y Brian Tyree Henry. En esta entrega solo repiten Hall, Tyree Henry y Hottl (con la incorporación de Dan Stevens).
Estos nombres (que algunos ya salían en otras entregas del Monsterverse) que no salen ni los nombran, sus personajes son como si nunca hubieran existido, ¿por qué? Porque los guionistas saben que ni eran buenos personajes ni al público les importa saber qué ha ocurrido con ellos.
Esto podría dar señales de que han aprendido la lección, ¿pero qué ocurre realmente? Que aún eliminar personajes, los minutos en pantalla de los humanos siguen siendo casi los mismos, con lo cual no se mejora nada.
No hay interés en saber la relación madre hija que hay entre Hall y Hottle, el personaje de Tyree Henry no es nada gracioso, los infinitos diálogos sobre la mitología del núcleo de la Tierra no es tan interesante como los guionistas se creen que son, (puede que realmente el único que realmente funciona sea Stevens)… Al final, todo lo que innovan con los monstruos, queda eclipsado por una cantidad enorme de escenas que no interesan nada.
Si a esto le sumamos que la cinta sigue durando demasiado y que sus efectos visuales (en comparación con la anterior) son peores, nos queda una película bastante mediocre.
Al final, da la sensación de que han usado la misma fórmula que ya funcionó, sin arriesgar demasiado, esperando repetir el éxito. A muchos les valdrá, pero es un movimiento poco valiente.
Es una lástima que Godzilla y Kong: El nuevo imperio no arriesga y se conforme con darnos lo mismo de siempre. Brilla cuando es una cinta sin diálogos solo con los monstruos (ojalá toda ella así), pero falla completamente cuando aparecen los humanos y sus interminables conversaciones.