Entrevista a Paula García Costas: «Todos los caminos es una montaña rusa de emociones.»

Tras el éxito que obtuvo en 2015 con el documental Línea de meta, nominado a los Premios Goya, y su gran acogida en el pasado Festival de Sevilla, esta semana llega a los cines Todos los caminos, una cinta en la que la directora Paola García Costas vuelve a dirigir su mirada hacia una enfermedad que padecen más de 2.000 niñas en España con la intención de visibilizar el caso de Paco Santiago, un padre de familia que lucha dia tras día para mejorar la vida de su hija Martina diagnosticada con el denominado Sindrome de Rett.

Con motivo del estreno esta semana del documental, entrevistamos a la realizadora sevillana sobre los detalles, objetivos y dificultades de emprender este proyecto solidario.

PREGUNTA: Hace tres años estrenaste en cines tu primera película, Línea de meta, un documental que comparte muchas similitudes con tu nuevo trabajo, Todos los caminos. Pero, ¿en que se diferencian ambos proyectos?

RESPUESTA: Todos los caminos es una película diferente, es distinta, tiene otro enfoque. Linea de meta trababa conceptos más psico-sociales de la enfermedad, el Síndrome de Rett.

Esta es una road movie coral, que refleja una antes y un después en la vida de los protagonistas, una transformación a raíz del viaje que emprenden y cuyo fin es la visibilidad del Síndrome. Pero sobretodo, es un canto a la vida, una reivindicación al derecho a la infancia, y a proteger a los niños por encima de cualquier enfermedad.

P: ¿Qué fue lo que te llamó la atención de la historia de Martina, y de su padre Paco, para querer llevarla a la gran pantalla?

R: Bueno, Paco tiene una verdad, una autenticidad…lleva una lucha encarnizada contra el Síndrome que es abrumadora, y su hija, Martina, es de una belleza y una alegría que, cuando la conoces, a ella y toda su familia, no puedes decirle que no.

Es imposible mirar hacia otro lado, porque estas viendo que lo más puro, el amor que recibe, se da en ella en palabras mayúsculas. Y me siento muy honrada de ayudar simplemente en poner ese amor en una pantalla de cine y que puedan disfrutar de él los espectadores. De poder aportar mi granito de arena al dar visibilidad a niñas como ella, niñas que la sociedad quiere hacer invisibles al no ser rentables para la administración o las farmacéuticas.

P: ¿Cómo crees que será recibida Todos los caminos en cines?

R: Esperamos que la gente que vea el documental disfrute de él. Que se emocione, que se divierta. Van a poder ver una película que es, en el fondo, una montaña rusa de emociones, una catarsis, un canto a la vida.

Paula García Costas Todos los caminos
Paula García Costas durante la presentación de Todos los caminos en el pasado Festival de Cine Europeo de Sevilla

P: Has tenido alguna dificultad a la hora de rodar el docmental?

R: Fue especialmente difícil el hecho de tener que filmar el viaje en bicicleta de Dani Rovira, Paco, Germán y Martín  durante muchas horas seguidas y en ciudades distintas. El equipo se perdía un montón en el camino, muchísimo, porque no funcionaban los GPS.

Fue un rodaje fue muy duro, pero también emocionante y divertido. Dani tiene un sentido del humor y la amistad abrumador, siempre trataba de sacarnos una sonrisa con alguna broma o chiste que tenia guardado. Con algo que nos pusiese endulzar el día y ayudarnos a saltar los obstáculos que encontrábamos.

En total, han sido dos años de trabajo bestial, teníamos mucho material, el montaje ha sido larguísimo, la posproducción también…, Pero bueno, todos los implicados estamos muy contentos con el resultado.

P: ¿Cómo es contar con Dani Rovira y Antonio Orozco ayudándote con el proyecto?

R: Son dos personas incondicionales, maravillosas. Solo puedo tener palabras de agradecimiento a su confianza y a su generosidad.

P: Una vez que estrenes Todos los caminos, ¿cuales serán tus próximos objetivos?

R: Ahora mismo estoy metida en dos proyectos, una serie documental sobre mujeres, con proyección multiformato, y acabando de escribir el guion de mi primer largometraje de ficción, de ciencia ficción, una distopía, que es uno de mis géneros favoritos.