Crítica – ‘Operación Concha’

Título original: Operación Concha

Año: 2017

País:

Director: Antonio Cuadri

Guión: Patxo Telleria Música,

Fotografía: Josu Inchaústegui

Reparto: Karra Elejalde, Jordi Mollá, Bárbara Mori, Unax Ugalde, Bárbara Goenaga, Ramón Aguirre, Mara Escalante, Alosian Vivancos, Eneko Arcas.

Género: Comedia

Fecha de estreno: 29 de septiembre de 2017

Esta película nos narra una historia coral ya conocida: la de los amiguetes timadores que intentan dar su gran golpe. En este caso, transcurre con el Festival de Cine de San Sebastián como marco y unos cineastas arruinados como protagonistas. Sin mucha pena ni gloria, busca alejarse de la comedia costumbrista tratando de dar forma a una comedia más “americana”, dando lugar a un producto irregular con la actuación de Jordi Mollá como su mayor aliciente.

Operación Concha está dirigida por Antonio Cuadri, veterano realizador en la televisión española y principal responsable de Al salir de clase, serie en la que también buscaba acercarse a lo que se estaba haciendo en EEUU en su momento. También es conocido por la miniserie sobre Manolito Gafotas. Aparte de su trabajo en la pequeña pantalla, también cuenta en su haber con unos cuantos largometrajes (incluyendo Thomas vive, Eres mi héroe y El corazón de la tierra).

Ramón Aguirre (izq.), Karra Elejalde y Unax Ugalde (dcha.) planificando la estafa.

El primer acto es la parte que más pesada se hace. De forma cómoda y no muy imaginativa nos muestra a Karra Elejalde, Unax Ugalde y Ramón Aguirre, que buscan dar veracidad a esos amiguetes timadores. Por suerte, no tarda en aparecer Jordi Mollá (interpretando a dos personajes cual Peter Sellers patrio, uno andaluz y otro cubano, con sus acentos bien marcados) y la película coge ritmo al fin.

Por otro lado, merece ser reseñado que los personajes femeninos de esta película en rara ocasión pasan a ser algo más que objetivos de los personajes masculinos. Una pena que esto siga siendo común estando en 2017 y teniendo en su plantel dos actrices más que solventes como Bárbara Goenaga y Bárbara Mori, que dentro de sus limitados personajes cumplen con creces. Habría sido un buen punto para la película darle más profundidad.

Bárbara Goenaga molando.

Durante buena parte de la película hay gags de todo tipo. Los hay que funcionan y los hay que rozan lo pueril y la vergüenza ajena, pero las interpretaciones logran salvar los muebles en el conjunto. También cuenta con momentos dramáticos, en los que en especial Karra Elejalde se luce, siendo verdaderamente conmovedor. Y es de agradecer que en esta ocasión su personaje no sea el vasco arquetípico de los chistes.

En cuanto a la realización, no inventa nada nuevo: en todo momento subordina los elementos técnicos y artísticos a la fluidez de la narrativa y la historia. Nada inesperado ni reprochable de una comedia, por supuesto. Sí que pueden llegar a molestar en algún momento esos planos de transición entre ciertas secuencias que parecen herencia de la realización televisiva o fruto de la falta de tiempo.

Otro de los alicientes de la película es dónde transcurre la acción: San Sebastián luce preciosa (hay planos aéreos verdaderamente bellos) y en ciertas partes nos mete de lleno en el Kursaal para asistir a un ficticio Zinemaldia, lo cual es un disfrute para las personas enamoradas de la ciudad.

En definitiva, Operación Concha es una obra irregular. Aunque trata de alejarse de la comedia típica española, cae en varios de sus recursos comunes. No obstante, si os apetece una comedia ligerita, es una buena opción dentro de la cartelera actual.

Lo mejor: Jordi Mollá (tras siete años sin actuar en España y con papel doble) y los momentos enternecedores que nos brinda la peli

Lo peor: La falta de originalidad y la ranciedad que asoma entre algunos personajes

Nota: 6/10