Título original: Antebellum
Año: 2020
Duración: 105 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Gerard Bush, Christopher Renz
Guión: Gerard Bush, Christopher Renz
Música: Leo Birenberg
Fotografía: Pedro Luque
Reparto: Janelle Monáe, Kiersey Clemons, Tongayi Chirisa, Jena Malone, Jack Huston, Eric Lange, Gabourey Sidibe, Robert Aramayo, Lily Cowles, Marque Richardson, London Boyce
Productora: QC Entertainment
Distribuidora: Lionsgate
Género: Terror
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Arriesgándose a quedar a la sombra de la Tenet de Christopher Nolan, esta semana llega a las carteleras españolas Antebellum. Se trata de una nueva propuesta de temática racial en clave de terror poco convencional, pero no por ello menos horrible. La trama gira alrededor de Verónica (Janelle Monáe), una activista afroamericana que se ve atrapada en una terrorífica realidad que nunca hubiera creído posible. Deberá escapar y liberarse a ella misma y a sus compañeros del infierno al que se ven sometidos.
Existe una tendencia en los últimos años de exponer, y denunciar, el problema racial a través del cine de terror. No es de extrañar, ya que el género conecta con el espectador de un modo mucho más sensorial. Ofrece la posibilidad de trasladarle, por poco que sea, algo del miedo que, lamentablemente, viven muchas personas en su día a día actualmente. En pleno movimiento Black Lives Matter, Antebellum tiene todo el sentido del mundo.
A caballo entre Westworld y El cuento de la criada, el filme se construye a partir de un confuso giro de guión y va tomando forma a medida que se van obteniendo piezas del puzzle. Aunque la cita de William Faulkner, que da inicio a la película, es en el fondo la clave de todo: «El pasado nunca está muerto. No es ni siquiera pasado». ¿Hasta qué punto no sigue estando presente en la sociedad norteamericana aquello que desató la Guerra de Secesión? ¿No es la oposición a la retirada de una estatua de Robert E. Lee, en realidad, perpetuar el mismo secesionismo y lo que defiende? ¿Cuándo terminará el efecto mariposa?
El primer largometraje de Gerard Bush y Christopher Renz (tándem a cargo del guión y la dirección del metraje) le propone al público hacerse este tipo de preguntas. Así como le da voz a la comunidad negra y afrodescendiente, a través del personaje que interpreta Janelle Monáe, que debe explicarle a su hija pequeña (London Boyce) cómo funciona el mundo y por qué es así. Aunque descubra más tarde que la realidad puede ser mucho peor de lo que creía. Y es que el verdadero terror de Antebellum reside en darse cuenta de que, tecnicalidades aparte, lo que muestra la película no es tan imposible.
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Lo mejor: Es tan buena como necesaria
Lo peor: La secuencia final puede resultar excesiva a nivel cinematográfico (y de sonido)
Nota: 8